
Vestir bien
por Eva María de Trujillo
Lo que los demás ven cuando nos miran - nuestra imagen - abre un diálogo y produce una respuesta; determina el tono con que nos van a tratar.
La forma en que nos arreglamos puede ser grata a los demás y generar admiración, o desmotivante y generar rechazo. Puede facilitar un trato respetuoso y amigable; pero también puede incomodar y perturbar a otros, en especial cuando lo que ven, apela a sus instintos.
Vestir bien no es lo mismo que seguir las últimas tendencias; tampoco equivale a gastar mucho. El dinero, las marcas y las modas ayudan, pero no son garantía para estar bien presentadas.
Para verse bien vestida en cualquier época - independientemente de las “fashions“ que van y vienen – valen estas recomendaciones básicas:
• Vístete pensando en quién eres, qué representas y qué edad tienes.
• Vístete según el lugar y la ocasión (calle, oficina, viaje, campo, playa, deporte, almuerzo, coctel, cena, fiesta, boda, exequias, etc.)
• Conoce tu tipo de cuerpo y aprende a equilibrarlo (rectangular, triangular, triángulo invertido, reloj de arena, pera, manzana, etc.)
• Usa la talla que te corresponde; evita prendas demasiado ajustadas.
• Evita escotes profundos, cortes insinuantes, faldas mini.
• Evita que tu ropa interior se vea o se marque.
• No exageres ni en maquillaje, ni perfume, ni brillos, ni vuelos.
• Aprende a combinar los colores y escoger los que más favorecen tu rostro.
• Busca armonía y sencillez. Pocos accesorios pero buenos.
• Se discreta; no ostentes; no muestres todo lo que tienes; no exhibas ni logos.
• Revísate en el espejo: cabello arreglado; uñas impecables; rostro atrayente; ropa bien cuidada, sin desperfectos, zapatos en buen estado.
• Y procura estar bonita siempre, también en casa; tu familia lo merece.
La forma en que nos arreglamos puede ser grata a los demás y generar admiración, o desmotivante y generar rechazo. Puede facilitar un trato respetuoso y amigable; pero también puede incomodar y perturbar a otros, en especial cuando lo que ven, apela a sus instintos.
Vestir bien no es lo mismo que seguir las últimas tendencias; tampoco equivale a gastar mucho. El dinero, las marcas y las modas ayudan, pero no son garantía para estar bien presentadas.
Para verse bien vestida en cualquier época - independientemente de las “fashions“ que van y vienen – valen estas recomendaciones básicas:
• Vístete pensando en quién eres, qué representas y qué edad tienes.
• Vístete según el lugar y la ocasión (calle, oficina, viaje, campo, playa, deporte, almuerzo, coctel, cena, fiesta, boda, exequias, etc.)
• Conoce tu tipo de cuerpo y aprende a equilibrarlo (rectangular, triangular, triángulo invertido, reloj de arena, pera, manzana, etc.)
• Usa la talla que te corresponde; evita prendas demasiado ajustadas.
• Evita escotes profundos, cortes insinuantes, faldas mini.
• Evita que tu ropa interior se vea o se marque.
• No exageres ni en maquillaje, ni perfume, ni brillos, ni vuelos.
• Aprende a combinar los colores y escoger los que más favorecen tu rostro.
• Busca armonía y sencillez. Pocos accesorios pero buenos.
• Se discreta; no ostentes; no muestres todo lo que tienes; no exhibas ni logos.
• Revísate en el espejo: cabello arreglado; uñas impecables; rostro atrayente; ropa bien cuidada, sin desperfectos, zapatos en buen estado.
• Y procura estar bonita siempre, también en casa; tu familia lo merece.
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