FAMILIA


Luz y alegría de tu hogar
Por: Elizabeth Aguilar

Una famosa escritora contaba que siempre estaba de muy mal humor con su familia, gritaba a su esposo y a sus hijos por todo lo que hacían o dejaban de hacer.  Cierto día, visitando un cementerio, llamó su atención un escrito sobre una lapida: “A nuestra amada esposa y madre, fuiste la Luz y la Alegría de nuestro hogar”. Inmediatamente se preguntó: ¿que pondrán en mi tumba si muero hoy?
A partir de ese momento, diseñó un Proyecto de vida para ser mejor esposa y madre, lo cual cambio positivamente su vida y la de su familia.

Querida amiga, esposa y madre, te invito a que según tus circunstancias diseñes tu propio Proyecto familiar, uno muy valioso que cobije todos los aspectos de la vida de una familia. Consigue un cuaderno o agenda y anota todo lo que desees mejorar: en ti, con tu esposo, con tus hijos, con tu empleada domestica si cuentas con una, en la organización de la casa, mejores menús, decoración, celebraciones, entre otros. Recuerda que no hace falta mucho dinero, ni una casa lujosa para que tu familia viva bien y feliz, solo usa tu intuición, creatividad, mucho  amor y buen humor.

Cuida tu salud, bájale al stress, sé alegre y positiva, cuida los pequeños detalles, brinda ejemplo con tu manera de vestir  y comportarte fuera y dentro de tu casa. Que siempre seas ese FARO al cual todos quieran llegar en cualquier momento de sus vidas.


DOCTRINA Y VIDA


Mes de las Madres
Por: Concepción Campa

Mes de Mayo, mes dedicado a María la más hermosa de las mujeres, la que nos sirve de modelo y guía. La que protege a cada mujer que espera un hijo y se lo confía desde el momento en que lo engendra. Santa María, queremos honrarte a lo largo de este mes.  

Como es también el mes de la madre, quiero trascribir un texto de San Josemaría Escrivá de Balaguer, de su libro Conversaciones n. 87. “ La mujer está llamada a llevar a la familia a la sociedad civil, a la Iglesia, algo característico que le es propio y que solo ella puede dar:  su delicada ternura, su generosidad incansable, su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición, su piedad profunda y sencilla, su tenacidad… La feminidad no es auténtica si no advierte la hermosura de esa aportación insustituible, y no la incorpora a la propia vida. 

También recuerdo con agradecimiento la Carta a las Mujeres de Juan Pablo II y señalo algunos puntos: Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida.

Te doy gracias mujer ¡por el hecho mismo de ser mujer¡

MODA


Moda y maternidad 
Por: Eva Maria de Trujillo

El mes de mayo invita a pensar en la moda para la más femenina de todas las posibilidades de ser mujer: no cabe duda, la maternidad es el estado femenino por excelencia. Ser madre es parte de la naturaleza de la mujer; es su vocación. 

¿Podrá haber acaso una felicidad más grande que poder dar la vida a un nuevo ser humano?

Convenzámonos de que la fecundidad realmente embellece, aunque rompa temporalmente las medidas estereotipadas 90-60-90 que dictaminan pasarelas y reinados. La ‘desproporción’ y exuberancia de esos nueve meses tienen un esplendor, un encanto tan especial, que muchas mujeres no son nunca más bellas que cuando esperan familia.

El embarazo no es motivo para renunciar a la elegancia; el arte de vestir radica en saber conjugar la estética con la comodidad, y el pudor con el orgullo de futura mamá. En lugar de una camiseta elástica que apenas forra la barriga y la exagera, resulta mucho más bonita una blusa larga en línea ‘A’ que fluya en forma holgada hasta tapar la cadera, formando una preciosa campanilla debajo de la cual salen unos pantalones pitillo. También se ven hermosos los vestidos con corte princesa.

Colores suaves, pintas románticas. Como adornos, unas aplicaciones tiernas en la blusa, o un cuello blanco, un lazo, un collar, algo que dirija la mirada al rostro. En cuanto a zapatos, se aconseja bajarse de plataformas y tacones altos; la columna lo agradecerá.
Si cuida su peso y recuerda siempre que “en mí se está obrando el gran milagro de la vida”, estará radiante y hermosa, sin ningún tonto complejillo de no ser atractiva.

SALUD Y BIOÉTICA


Mujeres ¡Que el stress no nos gane la batalla!
Por: Sonia A. Muñoz F. MD

Hoy en día nos está tocando una ardua labor, gracias al mal entendido feminismo que nos ha llevado a competir con los hombres en todos los campos y a olvidarnos de nuestra verdadera esencia ¡Estar orgullosas de ser mujeres!

¿Y cómo hacer para que el stress no nos gane la batalla diaria? 
  • Tener un pleno conocimiento de mi realidad y su entorno.
  • Centrar la grandeza de la vida en lo que soy y no en lo que tengo, o no tengo.
  • Llevar una agenda diaria y hacer una planeación mensual de todas mis actividades.
  • Recordar que amar es darnos, escuchar, comprender.
  • Descansar y realizar actividades lúdicas.
  • Aceptar lo que no podemos cambiar.
  • Y cambiar todo lo que sea posible, esté a nuestro alcance y que nos genere tensión.
La armonía vital es el equilibrio entre entender quien soy como persona, conocerme, saber que tengo fortalezas que puedo poner al servicio de los demás y que tengo también debilidades, que me hacen más humana; pero que siempre puedo aspirar a ser mejor, cambiando cada día un poco, en algún detalle. Para ello necesito todos los días hacer un pequeño exámen interior: ¿Qué hice bien? ¿Qué me salió mal? Y lo más importante después de la reflexión, es ¡Qué medidas voy a tomar para mañana, conmigo misma, para ser mejor persona de lo que fui hoy!

En la medida que yo cambio, ¡el mundo cambia! Pero resulta que son las mismas circunstancias, se trata de las mismas personas que me rodean. Entonces ¿Qué pasa? Que soy yo quien está cambiando y veo el mundo desde una óptica mejor, más optimista, más real. Es como ver una fotografía en blanco y negro y luego con color. Es lograr esa diferencia, conservar la calma y volver a disfrutar nuestro ser.

ETIQUETA


La mamá y la mesa
Por: Lily Mosquera de Jensen

Este Día de la Madre, podemos hacerlo diferente y llenarlo de propósitos nobles y promesas frecuentes, con una decisión fácil que puede cambiar nuestras vidas: recuperar y enriquecer el rato en familia que pasamos en la mesa del comedor.
Para muchos, las comidas son hábitos que ya tenemos establecidos. Algunos, por fortuna, comen en familia en la mesa, y otros frente al televisor, en bandejas, o cada uno a horas diferentes. Con las siguientes pautas, podemos lograr que este espacio se convierta en un rato positivo y valioso de acercamiento familiar que quedará como costumbre entre las generaciones siguientes.
  • Trate siempre de tomar una de las tres comidas sentados a la mesa, a una hora determinada. Ya sea el desayuno, antes de que los niños se vayan al colegio, o la cena, establezca una de las  comidas en las cuales todo el mundo haga el esfuerzo de llegar a la misma hora. Si tiene hijos adolescentes o ya adultos, trate de que lleguen a la hora,  a comer todos juntos. Incúlqueles el respeto por esta ocasión de encuentro familiar.
  • Preocúpese por que la comida esté rica. Así sea un jugo de naranja recién exprimido en la mañana, o una cena casera, el rato solo será tan sabroso como los platos que se sirvan.
  • Transmita algo positivo cada vez que se siente a la mesa. Algunos tienen la bonita costumbre de empezar con una oración de acción de gracias. Otros se turnan para contar alguna anécdota agradable del día, o alguna lección aprendida de generosidad o compasión. Que ese rato juntos también alimente el espíritu.
  • Dele espacio a los niños. Evite la conversación “de grandes” durante toda la cena. Los temas de tragedias o enfermedades y las discusiones sobre asuntos que no son de su interés, los tornan distantes y ausentes. Pregunte a sus hijos por sus amigos, sus actividades, y sus planes. Cuénteles de su trabajo e intereses.
  • Acostumbre a sus hijos a comer bien y con modales. Este espacio en familia puede servir para corregir con suavidad, los codos sobre la mesa o hablar con la boca llena, pero no convierta el comedor en un centro de correcciones,  donde cada bocado es fiscalizado!
  • Guarde espacio para la risa. Una mesa donde el buen humor, la levedad y las anécdotas divertidas fluyen, es el espacio ideal para fortalecer la familia. Cuando sus hijos crezcan y formen sus hogares, el recuerdo de una mesa bien servida, con comida rica, sonrisas y cariño, será el mejor legado.

En este nuevo Día de la Madre,  esforcémonos por cultivar el amor desde el centro de nuestro propio corazón, y dentro de las paredes de nuestros hogares. En la mesa del comedor, se cultivan buenas relaciones y se disipan odios, se discuten temas de actualidad y se eliminan las barreras generacionales.  En el centro de la mesa está Dios, y es allí donde encontramos la verdadera paz.

VARIEDADES


El tiempo es oro
Por: Martha Olga Botero

He visto mamás encartadas con sus hijos dejando que el ratico que les hubieran podido dedicar se diluyera entre quejas y lamentaciones o en nada de nada.

El tiempo es oro y los niños crecen tan rápido que cuando menos pensamos ya están recibiendo su diploma de bachilleres. Ese día termina una etapa memorable y hermosa y el nido queda vacio porque deben volar a la universidad, dejándonos el corazón, que aterrado se pregunta ¿Cómo así que mi hijo ya creció y tiene licencia de conducir y cédula de ciudadanía?

Mamá, ¿no viste el oro cuando este retoño de tu alma montaba en triciclo, le daba puntapiés al balón o se juraba una mamá con muchos hijos?

Disfruta cuando tu hijito este aprendiendo a patinar, aunque sufras porque se lastime. Si se raspa, le quedará una cicatriz, que cuando grande, le recordará esos bellos momentos cuando logró dominar los patines y cuando lo curaste, lo mimaste y lo consolaste.

Si  juegas muñecas, seguro que tu papel será secundario. Tu hijita será mamá, princesa o maestra y tú la amiga que viene a visitarlas. Jugando aprenderá a ser mamá.

En una comitiva, la sopita será desabrida y poco higiénica, pues los niños lavaron, picaron y echaron a la olla los ingredientes elegidos. Si en el comedor no toman  sopa, esta, servida en el piso se la tomarán con gusto. Mañana amarán la culinaria

Mamá, recuerda que el tiempo es oro.