¡FELIZ AÑO NUEVO!

Agradecemos a todos nuestros amigos el apoyo recibido durante el año que culmina y esperamos poder contar con todos en este año que empieza. Vale la pena. Formar a una mujer es formar a generaciones por venir....


DOCTRINA Y VIDA

Año de Misericordia:
El perdón de Dios
por Concepción Campá

Desde el 8 de diciembre pasado se celebra en toda la Iglesia el Año de la Misericordia. El Papa Francisco promulgó la Bula del Jubileo de la Misericordia y es muy importante leerla y tenerla como guía de trabajo para este año.
En ella nos señala que el centro de este año ha de ser el Sacramento de la Reconciliación, para que muchas más personas en todos los ambientes experimenten la grandeza del perdón de Dios.

Hoy vamos a pensar cada uno, cada una, si tengo aprecio por este Sacramento, si lo valoro; si lo veo como un gran don en el cual recibo toda la Misericordia del Corazón de Cristo que me espera en la Confesión para perdonarme, limpiar mis pecados y ofensas y para darme su amor, ese amor inefable que nos hace sentir una felicidad que es difícil de explicar.
 
En el número 12 de la citada Bula, el Papa dice:
“La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre.”

HACER HOGAR

Balance y proyectos en el hogar
por  Elizabeth Aguilar

Elaborando mi balance del año, agradecí a Dios todos los sueños cumplidos, los míos y los de mi familia, los reencuentros con mis seres queridos, conocer a mi segundo nieto, lugares soñados, metas cumplidas.  La lista fue muy larga. No faltaron momentos  tristes como lo fueron la muerte de mi gatica Luna, un problema económico de gran calibre y el tener que renunciar a un trabajo maravilloso por problemas de salud. Pero con la ayuda de Dios los pude resolver y superar.
Después de que perdí a mi mascota, me sentí sola. Uno de mis hijos sugirió que invitara a mis padres a vivir conmigo; ellos y yo nos lo planteamos y estuvimos de acuerdo, aunque no era fácil, pues ellos tenían su hogar agradable y su propia vida, pero también les hacía falta más compañía por su edad y su salud. Por mi parte, me había acostumbrado ya a estar sola, pero sentía el vacío de ya no contar con una familia para atender, cuidar y brindar amor. Planeamos su traslado para enero, pero lo adelantamos en diciembre; mis padres se desprendieron de muchos objetos materiales, igual hice yo; también cedí varios espacios de mi hogar; hicimos cambios de decoración, especialmente la navideña que fue más bella al unir nuestros adornos. Pero lo más importante fue estar juntos y lo seguirá siendo.
En mi balance había algunos propósitos sin cumplir y quedaba poco tiempo; hornear tortas y vender era mi pasión; sin presupuesto y en mi cocina escasa de herramientas logré iniciarlo para la Navidad y los pedidos no faltaron.
Levantarme temprano para caminar y luego asistir a misa matutina eran otros propósitos no cumplidos,  pero lo logré. El 30 de diciembre adopté una perrita, rescatada de la calle por unos amigos y que llevaba ocho meses sin que nadie la adoptara por no ser de raza fina. Al ver en foto su carita triste me enamoré de ella. El 31 muy temprano ya estábamos paseando Linda y yo por el parque con caminos y  variedad de árboles que queda al frente de donde vivo, lugar que no había tenido oportunidad de disfrutar.  A ese parque llevan muchos perros, el 97% de razas finas, pero mi pura pastor callejera y yo caminamos con mucho orgullo y alegría. Para completar mi dicha, después del paseo asisto a la misa.


Soñemos, tengamos proyectos y dejemos un buen espacio para que Dios nos sorprenda en el nuevo año con sus maravillosos regalos.

FAMILIA

El descanso
por Marta Cecilia Vergara A.

¿Por qué es necesario el descanso? Porque tenemos límites y la mente y el cuerpo nos cobran los excesos. Así como somos fuertes y capaces de muchas cosas, también somos débiles y limitados, necesitados de descanso como necesitados de alimento, compañía, amor, trabajo, de Dios, de los demás, de dar y de recibir.

Una vecina me contó que duerme cuatro horas al día, a lo cual yo le pregunté: “¿no se cansa?” y me dijo: "Sí, pero no me acuesto a dormir porque me da remordimiento por estar perdiendo el tiempo. Yo soy una persona muy activa".

No, señora. Descansar no es perder el tiempo, descansar es recuperarnos para seguir dando lo mejor de nosotros mismos en todas las tareas que tenemos por realizar. Descansar es tener la posibilidad de evaluar las actividades y proyectos para corregir los caminos. Descansar es también tener la posibilidad de dedicarse más a la familia, hacer cosas nuevas, conocer a más personas, desarrollar otras actividades.

En este contexto vale recordar lo que enseñaba san Josemaría: que “descansar no es no hacer nada, no es un ocioso ‘dolce far niente’, sino cambiar de ocupación, dedicarse a otra actividad útil y distraída durante un tiempo.”

Una siesta cuando se necesita y dormir las horas suficientes por la noche no son darle rienda suelta a la pereza, sino que es recuperarse porque hay mucho por hacer.
Recordemos que nuestros hijos nos observan todo el tiempo. Es bueno que así como nos ven activos, trabajadores, productivos y cansados, también nos vean que nos desconectamos del trabajo, descansando, disfrutando un tiempo con ellos y recuperando fuerzas para continuar trabajando y dar lo mejor de nosotros.

HOGAR-EMPRESA

Recomendaciones para hacer una mudanza
por María Constanza Tafur Mayor
 
Toda mudanza es una tarea bastante complicada - ¡hay tanto en qué pensar! -  pero con un poco de organización y planeación la podremos realizar sin mayor contratiempo, vivir con cierta normalidad  y tener todo listo el día del traslado. Para ello, la anticipación es la mejor aliada.

Las siguientes recomendaciones nos ayudarán a acometerla con éxito:
  • Recopilar cajas de cartón sólido, bolsas plásticas grandes, cinta adhesiva, tijeras, plástico burbuja, papel periódico y marcadores de punta gruesa.
  • Seleccionar las cosas que no usamos y las que están en buen estado;  definir qué se obsequia o revende.
  • Limpiar y empacar en cajas aquello que no se necesitará para el día a día.
  • Envolver los objetos más sensibles con plástico burbuja, los más pesados en cajas pequeñas y los livianos en cajas más grandes.
  • Marcar las cajas con una  descripción concreta de su contenido y el nombre del área a la que corresponde. Es útil enumerar las cajas.
  • Una opción para empacar la ropa son las maletas de viaje, será más fácil de transportar y conservar.
  • Al terminar de empacar, hacer un listado con el inventario.
  • Programar el consumo de alimentos perecederos o buscarle un lugar alternativo para desconectar la nevera mínimo seis (6) horas  antes de su traslado.
  • Alistar el “kit de supervivencia” con elementos de aseo, toallas, un cambio de ropa, pijamas y ropa de cama.
  • Al desarmar los muebles, asegurarse de no perder ninguna pieza ni ningún tornillo; guardarlas en una bolsa marcada con el nombre del mueble.
  • Cancelar la contratación de servicios en el domicilio actual y contratar los de la nueva vivienda.
  • Con antelación, cotizar costo de traslado al menos en tres (3) empresas especializadas y recomendadas
  • El día del traslado, utilizar ropa cómoda y holgada.
  • Es recomendable que una persona esté al tanto de la salida de los enseres, otro de la carga en el camión y una más que coordine la recepción en la nueva residencia.
  • Nunca enviar en la mudanza objetos de valor.
  • Al finalizar la carga y antes de despachar el camión, es conveniente realizar un recorrido por la casa, para asegurarnos de no dejar nada olvidado.

MODA

Por Dios, ¿qué me pongo?
por Eva María de Trujillo


Ese es el pequeño dilema diario con el que nos confrontamos la mayoría de las mujeres. Consiste frecuentemente en una aparente y enorme incoherencia entre lo que hay en el closet, en la agenda, en la autoestima y en el ánimo.

A menos de que vistamos uniforme de trabajo, la misma pregunta se plantea día tras día, toda una vida, tanto en tiempos de juventud rebosante como en tiempos de madurez, tanto en épocas de abundancia como en tiempos de escasez.

 
“¡No tengo nada que ponerme!“, es la trillada frase trivial con que se mofan  los hombres del  universo femenino.
Se pueden escribir libros sobre el tema; yo lo hice. Y mi conclusión es:


Ni el armario mejor surtido de nada nos servirá, si nos falta una determinada actitud de fondo. Lo primero que tú y yo debemos “colocar” por la mañana y mantener “puesto” todo el día, es una sonrisa sincera que viene de un corazón agradecido, que hace brillar los ojos y resplandecer el rostro; un corazón que cada mañana exclama: “¡Gracias a Dios! Hoy puedo de nuevo ser yo“. 

Cada persona es irrepetible: no eres nadie más ni nadie menos que tú misma.
La certeza de saber que no tenemos que ser iguales a las demás es una buena brújula  para encontrar -con algo de nociones de estética y etiqueta- el propio estilo en el fascinante laberinto de las tendencias de la moda