¡ FELIZ NAVIDAD !

Que en esta Navidad,
Dios llene sus corazones y sus hogares
de amor, paz y felicidad.
Les deseamos con aprecio a todos nuestros colaboradores, 
benefactores, lectores y amigos.
¡Feliz Navidad y próspero Año 2015!
 

DOCTRINA Y VIDA

Pequeños y pobres
 
El suceso histórico que conmemoramos en cada Navidad nos ayuda a mejorar aspectos esenciales de nuestra conducta y actitud ante la vida.
Por ejemplo, en la Audiencia General del 18 de diciembre del año pasado, el Papa Francisco invita a contemplar el misterio de la Navidad sacando estas dos consideraciones:

“La primera es que si en Navidad Dios se revela no como uno que está en lo alto y que domina el universo, sino como Aquél que se abaja, desciende sobre la tierra pequeño y pobre, significa que para ser semejantes a Él, no debemos ponernos sobre los demás, sino, es más, abajarnos, ponernos al servicio, hacernos pequeños con los pequeños y pobres con los pobres. Pero es algo feo cuando se ve a un cristiano que no quiere abajarse, que no quiere servir. Un cristiano que se da de importante por todos lados, es feo: ese no es cristiano, ese es pagano. El cristiano sirve, se abaja. Obremos de manera que estos hermanos y hermanas nuestros no se sientan nunca solos.”

“La segunda consecuencia: si Dios, por medio de Jesús, se implicó con el hombre hasta el punto de hacerse como uno de nosotros, quiere decir que cualquier cosa que hagamos a un hermano o a una hermana la habremos hecho a Él. Nos lo recordó Jesús mismo: quien haya alimentado, acogido, visitado, amado a uno de los más pequeños y de los más pobres entre los hombres, lo habrá hecho al Hijo de Dios.”

“Encomendémonos a la maternal intercesión de María, Madre de Jesús y nuestra, para que nos ayude en esta Santa Navidad, ya cercana, a reconocer en el rostro de nuestro prójimo, especialmente de las personas más débiles y marginadas, la imagen del Hijo de Dios hecho hombre.”
 

FAMILIA

Carta al Niño Dios
por  Elizabeth Aguilar
 
Iniciando la Navidad del año en que mi esposo perdió la vida en un accidente, su madre vino a casa trayendo un regalo muy especial para mis hijos y para mí.

Era una caja con un bello empaque. Mi hijo menor, de apenas seis años, se apresuró a quitarle el papel para ver su contenido y todos quedamos sorprendidos cuando vimos que contenía un manojo de cartas de puño y letra de mi esposo. Eran las que él le había escrito al Niño Dios y colocado en el árbol –según era tradición en casa de su madre-  en sus últimas Navidades y que ella había ido guardando con mucho amor, junto con algunas de su infancia.

Mis dos hijos mayores y yo leímos con gran emoción cada una de ellas, llenándonos de alegría y de orgullo por tener un padre y esposo tan maravilloso. He querido hacer un resumen de ellas:

Siempre comenzaba diciendo: “Querido Niño Dios: Quiero darte las gracias por todo lo que me has dado en este año, por mi madre, mis hermanos, mi amada esposa y mis hijos que iluminan y llenan de alegría y paz cada día de mi vida. Gracias por la salud, por la fe, por el trabajo, por mi bello hogar, por los amigos, también por los inconvenientes que tuve, pero me ayudaron a ser mejor persona.”

Luego enumeraba su lista de regalos: “Te pido en esta Navidad: salud, sabiduría y santidad para toda la familia;  que cada día sea una mejor persona para el mundo, un buen esposo y padre, y que todos los seres humanos Te conozcan y Te amen y que todos tengan lo suficiente  para llevar una vida digna y llena de paz. En lo material te pido ... un par de medias o un lindo dibujo.”

Siempre cerraba la carta al Niño Dios diciéndole: “Recuerda que Te amo.”

 

HOGAR-EMPRESA

Dinero en Navidad
por María Constanza Tafur Mayor

Se acercan las festividades navideñas y, con ello, la emoción de las reuniones con familiares y amigos, los regalos para nuestros seres queridos, la tentación de las ofertas en todas las tiendas, los adornos navideños para el hogar, y a veces nos lanzamos a gastar sin detenernos a evaluar si nuestros ingresos son suficientes. Estos consejos nos ayudarán a realizarlo de manera inteligente:

• Realicemos un presupuesto navideño para fijar un límite y evitar gastar más de lo necesario.
• En Navidad, las familias suelen unirse para estar juntos y en parte para compartir los gastos; fomentémoslo con nuestros familiares más cercanos.
• En muchos casos, el dinero recibido es fruto del esfuerzo de todo un año; ahorremos al menos el 10% y liquidemos aquellas deudas que generen intereses elevados.
• Usemos la tarjeta débito o dinero en efectivo para realizar los pagos, y evitemos la tarjeta de crédito.
• No gastemos más de lo que podemos pagar en un mes; nuestros familiares y amigos no esperan que nos endeudemos solo para hacerlos más felices.
• Una buena forma de ahorrar en las compras navideñas es organizando un “amigo secreto” entre la familia o amigos. De esta manera, todos obtendrán al menos un obsequio.
• Elaboremos en casa regalos como galletas, tartas y manualidades; los regalos de este tipo demuestran más nuestro cariño e interés.
• Comparemos precios antes de tomar la decisión de comprar, a veces el mismo producto es más barato en otro almacén.

MODA

¿Moda o Tradición?
Por Eva Maria de Trujillo

Vienen a la mente las costumbres navideñas de las bisabuelas, su Novena del Niño Dios rezada ante sus hermosos pesebres, extendidos sobre montañas armadas con encerados y paisajes de musgo, sus villancicos cantados con guitarra y tiple, sus aguinaldos, y todo aquello nutrido con buñuelos, natillas y golosinas elaboradas en casa. No hay quien no guarde un bello recuerdo de infancia, íntimamente ligado a las entrañables tradiciones navideñas, tan ricas en sentido.

Desde mediados del siglo pasado, por influencias extranjeras se fue poniendo de moda Santa Claus, gordito y vestido de rojo;  fue invadiendo el ambiente decembrino, las tarjetas de Navidad y la decoración de casas y almacenes, opacando al Niño Dios nacido en el pesebre, hasta que se acabó reemplazando también al pesebre por pueblitos nevados  y  se convirtió al Niño Jesús en un verdadero “desplazado” de su propia fiesta de cumpleaños. Y si observamos la decoración actual, notamos que incluso el viejo Santa quedó arrinconado por sus renos y una multitud de muñecos de nieve y criaturas de trapo -que nada tienen que ver con la fiesta-  agrupados al frente de un fastuoso árbol sintético cuyos ornamentos están sometidos a las modas de año en año.

Nuestra cultura occidental -supuestamente cristiana- parece haber eliminado a Jesús de la Navidad, para quedarse con el gran negocio de regalos y placeres de una fiesta vaciada de su sentido. Incluso las iluminaciones de las grandes urbes buscan nuevos “temas”, como si el nacimiento del Salvador no fuera suficiente.
Sacando a Jesús de la Navidad, solo queda la vanidad …la vanidad de los colorines, brillos falsos, moños, regalos, compra-ventas, comilonas y parrandas. En lugar de desearnos  “¡Feliz Navidad!”  estaríamos diciendo “¡Feliz Vanidad!”.

Las mujeres estamos llamadas a conservar nuestras tradiciones familiares. ¡No  dejemos que las modas nos roben la esencia!  Recuperemos el espíritu de la Navidad, poniendo el pesebre en un lugar destacado de la casa, en el estilo que queramos, pero que no falte esta tradición que simboliza el hecho central de la fecha.

SALUD y BIOÉTICA


Ecos del VII Congreso Internacional de la Familia. 
Hogar y Empresa: ¡Sí se puede!

EL VALOR DEL TRABAJO PROFESIONAL Y DOMESTICO 
Juan López P., Universidad Panamericana, México,  Gloria I. Sanchez, Universidad de Caldas

por Sonia  A. Muñoz F. MD

A partir del capitalismo, la invisibilización del trabajo doméstico - “tareas aburridas, mal agradecidas y no remuneradas” - crea una división social y sexual del trabajo.
La familia le garantiza a la sociedad la producción de energía humana. En el seno familiar la persona se siente protegida, repone sus necesidades materiales-afectivas, recupera su energía vital y las actividades del hogar le dan un valor agregado a cada persona (aprende valores y virtudes).


En la situación actual, los dos cónyuges generalmente proveen sustento doméstico y económico. La mujer debe saber administrar los recursos del hogar para que la familia sienta bienestar. Si empezamos a reconocer-visibilizar el trabajo doméstico, seremos capaces de delegar, lo cual requiere la colaboración de todo el grupo familiar y esto ayudará a que se creen políticas públicas de ayuda.

En el campo laboral, la mujer es exitosa porque aporta sus características propias: la ternura, la disciplina, la honestidad, la rectitud, la delicadeza y la eficacia; pero si ella no se siente satisfecha con el equilibrio alcanzado entre su hogar y su trabajo, éste puede convertirse en un “cultivo de neurosis y de divorcios”. El ejercicio de un feminismo bien entendido, hará visible su vocación para que no haya una “liberación de la sexualidad  y de la maternidad”, ni una competencia económica con el hombre en el hogar.

Y restituyendo el valor de la amistad-diálogo conyugal, se encontrará el respeto a la vocación personal, familiar, profesional y la ponderación adecuada de la fecundidad.


A todos los lectores les deseo ¡feliz y santa Navidad y un feliz Año Nuevo!.

ETIQUETA

La Navidad y su encanto 
por  Lily Mosquera de Jensen

El espíritu de la Navidad se siente en el ambiente. A los niños les encanta y deberíamos tratar de hacernos como niños para disfrutarla.
Es cierto que muchas veces no alcanza  el tiempo, ni la plata, ni las energías y el agobio nos estresa, hasta llegar al extremo, como algunas personas, de detestar la Navidad. El trajín es insoportable y parece que aunque empecemos en noviembre, el tiempo no alcanzara. Por fortuna, el ser humano tiene la capacidad de acomodar su disposición para sobrellevar las cargas. Los sabios dicen que lo preocupante no es que lleguen dificultades sino saber cómo se afrontan.
La Navidad llega con su carga de trabajo extra, pero si nos disponemos a organizar nuestro día, con una agenda real, llevando en orden lo que debemos hacer, de una manera lógica y sin perder el tiempo, al final de cada día podemos sentir satisfacción de lo que hemos hecho y podemos ir tachando de la lista lo correspondiente. Y allí nos va gustando la Navidad y se va llenando el ambiente de olor a pino, a musgo, de hermosos recuerdos y se colma el espíritu de amor y de paz.


El 7 de diciembre, que llamamos Día de las Velitas, encierra una costumbre linda, donde se reúnen las familias para llevar a cabo esta ceremonia de prender velas a la entrada de la casa y tanto niños como adultos disfrutan de esta tradición con gran entusiasmo. Ojalá no hayamos olvidado recordarles a los niños que ese día está consagrado a la Virgen María, la Reina de la luz, y que su significado es sencillo pero maravilloso: llegarle a la Virgen con humildad y pedirle su luz para iluminar nuestras vidas.

La Navidad tiene su jolgorio, sus fiestas, su bullicio,  que no deberían ir en contravía de su verdadero sentido. Desde la decoración de la casa, donde no debe faltar el pesebre, así sea pequeño y sencillo, hasta el discurrir de cada día, con su baile, su cabalgata, su parranda, no perder de vista el motivo de todo este festejo, totalmente de origen religioso y descubrir en esas diversiones lo que se está celebrando: el nacimiento del Niño Dios, en una humilde pesebrera, con sus padres, José y María, quien vino al mundo para enseñarnos a amar y a traernos paz y bienestar. Que tengamos el corazón dispuesto a recibirlo.