DOCTRINA Y VIDA

Visita del Prelado
por Concepción Campá

A todos los que visitan este blog queremos participarles la buena noticia de que del 10 al 16 de agosto tendremos en Colombia al Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría, quien reside en Roma. En su última visita al país en el año 2001 estuvo en Bogotá, Medellín y Cali y nos habló del compromiso de encontrar a Dios en la vida cotidiana.

En esta ocasión vuelve para vernos, traernos mensajes de ese amor a Dios que aprendió de San Josemaría, y para plantearnos muchos planes apostólicos al servicio de la Iglesia.


Aprovecho para que conozcan el siguiente mensaje a las familias que ha enviado:

“Es muy importante que se desarrolle en todos los sitios una ayuda eficaz para que la Familia tenga cada vez más importancia en la vida de la sociedad; tendrá importancia en cuanto el marido y la mujer, y con ellos los hijos, se acerquen a Dios."
"Ruego a todas las familias, que no solamente se preocupen de su felicidad en su propio ambiente, sino que sientan la necesidad cristiana de llevar la alegría de Dios a todos los hogares."
"Sigamos los consejos del Papa Francisco: es interesante que todos lean sus catequesis tan llenas de ternura y, al mismo tiempo, de exigencia que ha hecho sobre la Familia."
"Si queremos poner a Cristo en nuestros hogares, acudamos a María y, además de acudir a María, tengamos en cuenta las enseñanzas del Papa, tan fecundas, para que nos santifiquemos y santifiquemos nuestro hogar y los hogares de los demás.”
 

FAMILIA

La Caridad empieza por casa
por  Elizabeth Aguilar

Las noticias nos hablan de guerras en varios países, violencia contra la mujer y los niños, cifras de asesinatos diarios, robos, atracos, dirigentes que explotan a sus pueblos… Y más cerca de nosotros vemos peleas, matrimonios separados, hijos que no les hablan a sus padres, padres que no le hablan a sus hijos ni les perdonan un error del pasado, hermanos que se odian a muerte, esposos y esposas que aún después de muerto siguen sin perdonar a su cónyuge...
Me pregunto entonces: ¿fue que se nos olvidó a todos el mandamiento cristiano  “Ama a tu prójimo como a ti mismo”?   Se nos olvidó la insistencia del evangelista San Juan sobre el mandamiento nuevo: "¡Que os améis los unos a los otros!”
Y otro santo, San Josemaría,  rogaba: “Me pondría de rodillas… para pediros por amor de Dios que os queráis, que os ayudéis, que os deis la mano, que os sepáis perdonar.”
Las primeras manifestaciones de la caridad, son la comprensión, el perdón y el cariño. Cariño, empezando con la propia familia, tratando bien al esposo, a la esposa, amando a esa persona con sus defectos y sus cualidades, tratándola siempre con amor y respeto; y si hay necesidad de ayudarle con una corrección, decírsela de buena manera, sin herir.
Para inculcar la caridad y el amor en los hijos hace falta darles ese ejemplo del trato respetuoso. Que no discutamos ni nos tratemos mal delante de los hijos; y si hay que discutir, hacerlo cuando estemos a solas, buscando reconciliarnos pronto. Con mi esposo teníamos un acuerdo mutuo: que jamás nos iríamos a dormir estando peleados y así lo cumplimos siempre.
Es normal que los hermanitos discutan un poco y que cada uno tenga su punto de vista; lo importante es que no se vayan a los golpes y que se reconcilien pronto.
El buen ejemplo incluye tratar con cariño al resto de la familia, a la familia política, a los vecinos, a las personas que trabajan junto a nosotros y a todos los que nos prestan un servicio.
Caridad es no hablar mal de nadie, ni criticar a los profesores del colegio, ni a alguien que no esté presente. Caridad es no juzgar, ni quitarle la honra a nadie; caridad es no insultar a los transeúntes o a otros conductores en la calle. El buen ejemplo incluye hacer vida el consejo de San Juan de la Cruz “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”.  Caridad es sonreír, saludar y ser serviciales con todos, en especial con aquellos que no lo son con nosotros.
Pongamos de moda la caridad y el amor desde el lugar en que nos encontremos, con nuestro ejemplo de vida.

SALUD Y BIOÉTICA

El valor de la Alegría
por Sonia  A. Muñoz F. MD
 
Según el diccionario de la RAE, la alegría es un sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores: palabras, gestos o actos de júbilo.

Este sentimiento es un estado del alma, que pertenece a la intimidad de la persona y que brota de tener claridad en el sentido de nuestra vida.

No depende del tener, sino del ser. Y es nuestra propia voluntad la que se sobrepone a las dificultades o inconvenientes de la vida cotidiana  y nos indica que debemos y que nos conviene estar alegres.
¿Cuándo?  Siempre.
¿Cómo?  Proponiéndonos ser felices en las condiciones de la vida cotidiana:

• Dando gracias, porque amanecimos vivos.
• Viviendo cada día como si fuera el último, sacándole el máximo provecho.
• Poniéndole humor a las situaciones difíciles.
• Evitando la cantaleta, los “tú siempre”, “tú nunca”.
• Reír y sonreír nos evitan las arrugas, promueven la formación de colágeno, ejercitan los músculos faciales, permiten que se secreten las endorfinas o sustancias bioquímicas de la felicidad.
• La alegría nos facilita pedir perdón, dar gracias y pedir más ayuda a Dios, como nos lo propuso el Beato Álvaro del Portillo y tantos otros santos.
• A la alegría la acompañan otras virtudes como el buen humor, la esperanza, el optimismo, las ganas de salir adelante, la resiliencia, la fortaleza y el amor.
• La alegría minimiza el dolor y el sufrimiento.
• Nos permite desempeñar el trabajo profesional, ya sea en casa o en la oficina, con creatividad y haciendo buen uso del tiempo.
• La alegría la encontramos finalmente dándonos a los demás, poniéndonos en el lugar del otro, criticando menos, auto-mejorando y amando más.

ETIQUETA

La Bioingeniería en los alimentos 
por  Lily Mosquera de Jensen

La bioingeniería es una ciencia que logra modificar genéticamente los alimentos. Actualmente, esta tecnología ha causado una enorme controversia en los países desarrollados, donde se llevan a cabo la mayoría de las investigaciones y experimentos. Desde hace más de cien años, los científicos se han preocupado por optimizar la producción agrícola con el objeto de lograr cosechas más productivas para remediar la hambruna de los países del Tercer Mundo, pero estas técnicas han causado una gran polémica por todas las implicaciones que conllevan. 

¿En qué consiste la bioingeniería de los alimentos?
Con el objeto de mejorarle sus condiciones a una planta, los científicos han usado el método la hibridización, mediante el cruce de fertilización de dos plantas relacionadas. De esta forma, el resultado es una planta con las propiedades de sus dos plantas madres. Así seleccionan las características deseadas. Pero hoy día la ciencia ha llegado más allá y ha logrado insertar un solo gene, (o a veces dos o tres genes), de una determinada planta dentro del código genético de otra, para mejorar considerablemente los resultados de una nueva cosecha. Estas modificaciones básicamente buscan aumentar su rendimiento y hacerlas más resistentes a las plagas. Los productos alimenticios que más han sido tratados con estos métodos son maíz, soya y papa, ya que requieren de pocas aplicaciones de herbicidas o pesticidas. También el tomate, aunque requiere un cultivo más largo, lo mismo la papaya, para crearles resistencia a ciertos virus.


En países como Estados Unidos, existen varias entidades del gobierno que regulan toda esta tecnología y muchos de estos alimentos deben tener etiquetas que los distingan para que el consumidor sepa lo que está comprando. También existen otras entidades de consulta y aprobación antes de entrar al mercado. Uno de los problemas con esta nueva tecnología radica en el tema de las alergias. Muchas personas con alergias precisas a ciertos alimentos que ellos pueden evitar, estarían expuestos a padecerlas por consumir otros alimentos que contengan algún gene de otro que sí les produce.

Por fortuna para nosotros los consumidores, estas nuevas tecnologías estarán suficientemente controladas y reguladas para que no causen deterioro en los seres humanos. Mientras tanto tenemos también la opción opuesta, o sea la agricultura orgánica, que ha tomado una gran fuerza en países desarrollados como Dinamarca, donde las regulaciones para la bioingeniería de alimentos es bien estricta y por el contrario, promueven los cultivos y alimentos orgánicos. A tal punto buscan los daneses llevar la industria de alimentos acorde con la naturaleza, que regulan la crianza de animales como pollos o ganado, prohibiendo su confinación en jaulas o espacios pequeños. Por ahora solo nos queda estar a la expectativa de las dos opciones.
 

MODA

Comprar vestido de baño
por Eva María de Trujillo

Escoger un vestido de baño puede ser todo un drama. La población femenina del país es de unos 25 millones, de los cuales un 40% de mujeres es menor de 20 años y, al parecer, la oferta de confecciones se dirige principalmente a este sector del mercado. Me atrevo a decir que el 60% restante, o sea, unos 15 millones de mujeres (excepción hecha de unas cuantas docenas de supermodelos) sufrimos bastante a la hora de comprar un bañador. 
El traje de baño entero es, sin duda, nuestra mejor opción, pues ayuda a disimular los rollitos y mejora ópticamente la figura, siempre que sea la talla adecuada y no esté demasiado escotado, ni arriba, ni abajo. 
En cuanto al color, el bañador negro de color sólido es el que más favorece a la mayoría. Siempre se verá elegante, complementado por un gran sombrero, bolso de playa, sandalias y una colorida túnica, un pareo o una camisola vaporosa. El mismo efecto sofisticado se consigue con un traje entero en tonos azules o pardo oscuro.

Para las gorditas, el traje entero negro es la solución. Si quieren rayas, que sean longitudinales o en espiga. Que eviten colores claros, las rayas horizontales  y los cinturones. Los diseños con una franja oscura en los costados o una franja vertical en el centro también tienen efecto adelgazante.
Para las flaquitas, en cambio, se recomienda un bañador en color claro. Le lucen los drapeados y volantes y las rayas anchas horizontales.

Para darle volumen al busto, conviene un modelo en corte imperio y copas con un poco de relleno, muy discreto. Los vuelitos y el color claro en la parte superior agregan volumen, al igual que los estampados.
En cambio, para reducir ópticamente el busto, evítese cualquier adorno en la parte superior;  opte por un color oscuro y el escote en V. Lo esencial es que el bañador tenga buen soporte por dentro y no sea ni muy escotado, ni apriete por los lados.

Las altas se verán menos altas en estampados grandes o franjas de distintos colores.

Las bajitas crecerán ópticamente en un bañador de color sólido o estampados muy pequeños.

En todo caso, para no tener que arrepentirnos después de la difícil compra, conviene que vayamos acompañadas de una hermana o  de una buena amiga muy sincera.