SALUD Y BIOETICA

Los Métodos de Regulación Natural de la Fertilidad
por Sonia A. Muñoz F. MD

Son los mismos métodos naturales de planificación, que ahora se abordan no solo desde la necesidad de espaciar el número de hijos, o el deseo de quedar en embarazo;  sino como un plan de vida para el matrimonio, que permiten ahondar en el diálogo y la comunicación efectiva.

Recordemos que los métodos naturales lo que nos permiten es, reconocer el ciclo menstrual natural en la mujer. El primer día del ciclo será el primer día de la menstruación y el último día del ciclo será el día antes de la siguiente menstruación. Estos ciclos menstruales tienen días de sangrado, probables días secos de infertilidad, luego días de fertilidad donde se siente la presencia del moco cervical, y finalmente días secos infértiles.


Existen en la actualidad tres métodos reconocidos por su efectividad de 97-99%, que es una efectividad similar a la de los anticonceptivos hormonales, con la diferencia de que en los primeros se respeta la dignidad de la persona humana, se tiene en cuenta a los dos miembros de la pareja, se toman decisiones en conjunto y con responsabilidad y la llegada de una nueva vida siempre es una noticia que llena de felicidad al hogar.

 
Estos métodos son el del moco cervical o método Billings, el método de la temperatura basal, el método sintotérmico que tiene en cuenta tanto la temperatura como los cambios del moco cervical, añadiendo aquellos signos que nos indican en qué período del ciclo menstrual estamos.
Es pertinente aclarar que ya el método del ritmo o de Ogino Knaus, no se considera como un método de planificación natural, debido a que requiere períodos totalmente regulares y su efectividad es variable; por tanto no se utiliza en la actualidad.


Y como se sigue investigando acerca de la regulación natural de la fertilidad, ahora estamos incursionando desde hace unos años en el campo de la Naprotecnología, que significa el uso de la tecnología al servicio de la vida humana. En este campo se está investigando cómo solucionar los problemas de infertilidad de las parejas, buscando las causas reales, tratando de darles solución de tal forma que se respete la dignidad del ser y no reemplazando la naturaleza por manipulación de la vida.


Así que, a informarnos sobre estos métodos que existen, son efectivos y nos permiten vivir con coherencia el plan de vida matrimonial y familiar.

MUJER

Día de la Mujer
por  Eva Maria de Trujillo

Este mes celebramos a la mujer, conscientes de las maravillas que a lo largo de todos los siglos se han realizado gracias a ella, en ella y a través de ella.
Damos gracias a la mujer-madre, a la mujer-esposa, a la mujer-trabajadora, la mujer-educadora, la mujer-hija, la mujer-hermana, y con palabras del Papa Juan Pablo II en su Carta a las Mujeres decimos: “Te doy gracias, mujer, por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de tu femineidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas.”

El puesto de la mujer está al lado del varón; ella no es ni superior ni inferior a él. Mujer y varón son complementarios y su tarea es construir juntos una familia y una sociedad más humanas.

Valorando la diferencia entre varón y mujer y respetando su igualdad de derechos, dejamos en el pasado al machismo, la subordinación, el igualitarismo y otros errores concernientes al rol de la mujer. Soñamos con que, en un clima de colaboración y respeto, mujer y varón aporten cada uno lo suyo para construir una “familia con padre” y una “sociedad con madre”.

Para ello se necesita que la sociedad valore la familia, el trabajo de la mujer en el hogar, las funciones maternas y que en el mundo laboral se opere un cambio de mentalidad, dejando atrás la actitud anti-maternidad, para lograr un sistema laboral flexible que evite el agotamiento de la mujer cuyo deber es atender a dos frentes, su trabajo y su hogar.

En cierta forma, el hombre está en deuda con la mujer, y la sociedad también. Soñemos con que un día “será un honor para la sociedad hacer posible a la madre...“


Porque al lado de madre y padre, en la familia, es donde el niño hace su primer aprendizaje en verdad y bondad, y experimenta lo que significa amar y ser amado, y de esta forma es consciente de ser una persona y puede convertirse en un elemento valioso para la sociedad.

DOCTRINA Y VIDA

Tiempo de Cuaresma
Por Concepción Campá

El Catecismo de la Iglesia tiene un último capítulo dedicado a la llamada universal a la oración y el tiempo de Cuaresma tiene un doble fin: conocer más la vida de Cristo a través de la oración y acompañarlo en el camino a la Cruz.

Jesús, durante estos cuarenta días quiero acompañarte, aprender de Ti el valor del sacrificio y oír lo que Tú me hablarás a través de la oración. Me hablas del amor a los demás, de cómo tengo que tratar a mis hermanos. En mi mente guardo tus advertencias: “si al llevar tu ofrenda al altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti…”
El ímpetu de tus palabras, Señor, limpian mi alma de suciedad, empujándome a un valiente examen de conciencia, para volver a la limpieza del amor. Abro mi corazón y veo que en ocasiones está lleno:
• de ira
• de rencor
• de juicios injustos.
A causa de esto, mi corazón pone sobre los demás la hiel del propio mal humor y tengo una visión deformada de la realidad.


Jesús la lección que me das es clara:
• si quiero amarte, tengo que perdonar y pedir perdón;
• si quiero servirte, tengo que dar tiempo, cariño, ayuda a los demás.


Madre mía, guíame por la senda del perdón. Cogido de tu mano, tenderé la mía a todos aquellos a los que haya ofendido con mis pensamientos, con mis palabras o con mis obras.

VARIEDADES

¿Qué hacer cuando alguien llega de improviso? 
por Martha Olga Botero

Hoy en día, con la facilidad del celular, generalmente nos anuncian, aunque sea unos minutos antes, que alguien viene de improviso a nuestra casa. Sin embargo, antes de abrir el portón, me preguntaré: ¿Estoy arreglada apropiadamente o parezco una bruja? ¿Tengo mi casa en orden?  Si esto no es así, pido disculpas de inmediato, pero mejor es que nunca me encuentren en ese estado en horas normales de recibo.                                                
Unas reglas de oro: No entrar en pánico, disfrutar el momento y ofrecerle a Dios la incomodidad, si es que nos la produce.
¿Quién llega? 
¿Un mensajero con una carta de entrega inmediata? ¿un servicio a domicilio? ¿el plomero? ¿un familiar ?...
Para TODOS debe haber un saludo amable con una amplia sonrisa. Después de cruzar algunas palabras con la persona, haremos entrar al que debe entrar y dirigirlo al lugar que corresponde: el plomero al sitio de la reparación; al mensajero del súper a la cocina para que deposite los paquetes (si son pequeños, los recibimos en la puerta); al empleado de la mensajería exprés, le firmaremos su recibo. 

Por seguridad, nunca dejemos la puerta abierta ni desatendida.

Ofrezcamos siempre algo de tomar y comer. Estoy segura de que quien viene de la calle tendrá sed y fatiga. Seamos buenas samaritanas: un vaso con agua y unas galleticas no desbalancean nuestra canasta familiar  y habremos hecho feliz a alguien con un trato digno.
A los familiares recibámoslos con alegría, pues cada abrazo y cada beso fortalecen los lazos de amor.
A los niños demostrémosles con mayor efusividad  la inmensa alegría que da verlos, porque se sentirán muy bien y así aprenderán a saludar.
A las amigas, dependiendo del grado de amistad, asimismo las recibiremos con cariño sincero. Y si es una persona de menos confianza, saludémosla formal pero cordialmente.
(continuará)
 

FAMILIA

¿Por qué te complicas la vida?
por  Elizabeth Aguilar
 
“Mami, ¿por qué te complicas la vida?”, me preguntó en cierta ocasión mi hijo menor, viéndome correr de un lado a otro, preparando una cena y ordenando todos los detalles para atender muy bien a la familia con motivo de una celebración especial. Sonreí  y no le di respuesta en el momento.
Cuando me ayudaba a ordenar todo después de la reunión, le pregunté: “¿Te divertiste?”, a lo que respondió:  “Claro, Mami, fue una reunión increíble; todo salió muy bien; la comida te quedó muy rica y todos se veían contentos”. 
“¿Ahora ves por qué me complico la vida? Porque me encanta atender a la gente y que pasen felices; porque hace falta que alguien se complique la vida en cada hogar, para que todos pasen bien. La recompensa es verles sonreír.”

En cierta ocasión le pregunté a una joven y atractiva ejecutiva, si era casada. Ella respondió:  “No lo soy, ni lo seré, porque no quiero complicarme la vida; sola me la paso muy bien”.

Las mujeres que elegimos “complicarnos la vida” lo hacemos por amor.
Nos la complicamos para hacer felices a nuestros esposos, a nuestros hijos (si Dios nos los envía), para que el hogar marche, para que todos se alimenten y vistan bien, para que tengan buena salud,  o la recuperen pronto si están enfermos, así tengamos que trasnochar con ellos; para que nuestros hijos estudien y tengan un buen futuro; para que tengan buenas amistades; acompañándoles, para que practiquen algún deporte, toquen un instrumento o aprendan un arte… y celebrándoles sus fechas especiales…

Luego cuando se van de casa, continuamos complicándonos, preocupándonos para que estén bien, para que encuentren una buena esposa o esposo. Y cuando llegan nuestros amados nietos, también nos complicamos la vida, cambiando nuestros programas favoritos por irles a cuidar.
 
Para que este mundo sea mejor, se necesitan muchas mujeres que quieran complicarse la vida. Si volviera a nacer, me complicaría la vida nuevamente y aún más, porque he visto los frutos y me siento muy feliz.

ETIQUETA

Vivamos la Paz en esta Cuaresma 
por  Lily Mosquera de Jensen

La paz a veces parece lejana y difícil de lograr. En esta Cuaresma podemos hacer un proyecto para encontrarla y vivirla mejor.

Las circunstancias en que viven algunos países no son normales. Basta ver un noticiero o leer un periódico para caer en cuenta de todos los problemas y adversidades que se presentan por doquier. Nuestros hermanos venezolanos están sufriendo a diario, sin saber cuál será su futuro y qué tan lejos esté su bienestar. En nuestro país, fuera de la guerrilla, del narcotráfico, del desempleo, de la inseguridad, de la corrupción por todo lado, de las dificultades económicas de nuestro pueblo, la gente que sufre se cuenta por miles. Pero a través de todos estos males debemos hacer nuestra reflexión. No dejar que pase esta Cuaresma sin que se marquen nuestros propósitos en algo positivo.

Al hablar de la anhelada paz para Colombia, todos coinciden en que, para lograrla, es necesario que los corazones se llenen de paz. Un paso antes, como para prepararnos a llenar esos corazones de paz, debemos proponernos, en esta Cuaresma, a vivir la alegría. Si, la alegría en medio de tanto problema. Los proyectos importantes son difíciles pero trabajemos en ellos con empeño. A pesar de que la preocupación nos quite el sueño, de que las noticias nos encojan el ánimo y a pesar de las lágrimas que se nos escapan cuando vemos en la televisión a tanta gente sin techo y sin comida, conservemos el buen humor para que el ambiente en la casa no sea de penumbra sino de luz, de alegría y de fe.

Y si en cada casa hay alguien que se proponga vivir contento, tener palabras y detalles amables con los demás, ser considerado, si la mamá se esmera en que la comida esté deliciosa, si a alguno le gusta cantar, si hay otro que los hace reír, si alguien se empeña en que los demás vivan la vida mas bonita, comenzaremos a quitarle amargura a los corazones y a prepararlos para que se llenen de la dichosa paz. Y así no seremos abatidos por la amargura que nos rodea.

Este proyecto difícil se complementa con la oración. ¿Qué más es la oración sino conversar con Dios? No es necesaria la oración contemplativa del místico; también se comunica con Dios el campesino, el vigilante, el empresario, el niño, a veces en medio de su actividad. Lo fundamental es la disposición interior llena de confianza y sencillez.. Dios, como Padre misericordioso, siempre nos escucha, no importa cuán simple y corta sea nuestra plegaria. La oración es la mejor arma que tenemos, como seres humanos, para llenar de paz el corazón.

En esta época, con una fórmula invencible de optimismo y oración podemos trasmitir  un espíritu nuevo: darle alegría a alguien y así comenzaremos a quitarle amargura a los corazones.

MODA

Sencillez y modestia
por  Eva Maria de Trujillo

En carnaval pueden verse divertidos el exceso de brillos falsos, la estridencia en colores, la exuberancia de adornos, la exhibición exagerada de piel y de encantos postizos;  pero en nuestra vida normal, todo lo pomposo, ficticio o recargado no deja más que una impresión cursi y grotesca.
Normalmente, cuando alguien intenta aparentar algo distinto de lo que es, falsifica la imagen de su personalidad y hace el ridículo.


El secreto de la elegancia está en la sencillez, en la modestia. Cuando nos arreglamos, no se trata de gritarle al mundo: “¡Miren todo lo que tengo!“, sino de presentarse con sinceridad: “Esta soy yo.“

Una persona elegante y discreta no se propone ni apantallar, ni impresionar, ni mostrar lo que tiene, ni tampoco engañar o disfrazar. Se muestra sin extravagancias, con seguridad y autoestima. No necesita mostrar todo lo que tiene porque sabe lo que vale.
Se viste para comunicar quién es, para verse lo mejor posible, de acuerdo a cómo quiere ser tratada. No se arregla para llamar la atención, no se viste para provocar reacciones instintivas. Sólo desea agradar como la persona que es.


Nada debe opacar su personalidad:  ni el corte sensacional del vestido, ni los accesorios por novedosos que sean, ni la propia anatomía resaltada por prendas ceñidas y escotes. Parte alguna del cuerpo debe acaparar las miradas, ni gritar, ni destacarse por sí sola; sino que lo exterior y lo interior de la persona deben integrarse en un conjunto armónico. Nada debe distraer la atención de ese “todo“, visible e invisible, que es  el “yo“.

Para que una persona pueda apreciarse con la riqueza de su interioridad, el decoro le tiene que pedir al cuerpo que baje la voz y que no grite.

La elegancia es fruto de sencillez, de porte y compostura, de líneas claras, proporciones estéticas, de la combinación armónica de unos pocos colores y texturas, de modestia en adornos, joyas y piel. No puede haber una mujer elegante donde falte el pudor, que se reserva aquello que es muy personal, íntimo y valioso.