
por Sonia A. Muñoz F. MD
Tanto los valores como las virtudes provienen exclusivamente de los actos humanos que se realizan en forma consciente, voluntaria y libre. Y se derivan de los principios morales fundamentales, que son objetivos y universales.
Se denominan valores a aquellas cualidades que son apreciadas por el mismo hombre, y que amplían sus posibilidades humanas de actuación. “Un valor es algo valioso que yo puedo admirar en los demás”. Por lo tanto, los valores son cambiantes de acuerdo a la época, a la cultura y a las costumbres. Son subjetivos y dinámicos.
Como virtudes conocemos la definición de “hábitos operativos buenos”, es decir, son aquellos hábitos que adquirimos en forma consciente y voluntaria porque son buenos y sabemos que nos ayudan en nuestro camino de perfectibilidad. Estos hábitos son estables, objetivos y siempre nos llevan a obrar bien.
Principales diferencias:
• La virtud está en el ser, el valor en el tener.
• La virtud siempre es compatible con la unidad de vida; el valor puede ser compatible con la doble moral.
• La virtud es una cualidad solamente humana; el valor puede ser atribuible a un ser humano, pero también a cualquier forma o ser real.
• Todas las virtudes son valores; no todos los valores son virtudes.
• La virtud es un hábito de vida; el valor es una actitud que puede ser ocasional.
• La virtud nos lleva a realizar la acción en el presente. El valor es la disposición previa a la acción (puedo realizar o no un determinado acto).
• La virtud es la repetición de actos buenos; el valor puede ser un acto aislado.
• Dios es el Valor Absoluto y es, en Sí, cada virtud.
Los invito a que revisemos la escala personal de valores y que la hagamos realidad por medio de la práctica de las virtudes.
Se denominan valores a aquellas cualidades que son apreciadas por el mismo hombre, y que amplían sus posibilidades humanas de actuación. “Un valor es algo valioso que yo puedo admirar en los demás”. Por lo tanto, los valores son cambiantes de acuerdo a la época, a la cultura y a las costumbres. Son subjetivos y dinámicos.
Como virtudes conocemos la definición de “hábitos operativos buenos”, es decir, son aquellos hábitos que adquirimos en forma consciente y voluntaria porque son buenos y sabemos que nos ayudan en nuestro camino de perfectibilidad. Estos hábitos son estables, objetivos y siempre nos llevan a obrar bien.
Principales diferencias:
• La virtud está en el ser, el valor en el tener.
• La virtud siempre es compatible con la unidad de vida; el valor puede ser compatible con la doble moral.
• La virtud es una cualidad solamente humana; el valor puede ser atribuible a un ser humano, pero también a cualquier forma o ser real.
• Todas las virtudes son valores; no todos los valores son virtudes.
• La virtud es un hábito de vida; el valor es una actitud que puede ser ocasional.
• La virtud nos lleva a realizar la acción en el presente. El valor es la disposición previa a la acción (puedo realizar o no un determinado acto).
• La virtud es la repetición de actos buenos; el valor puede ser un acto aislado.
• Dios es el Valor Absoluto y es, en Sí, cada virtud.
Los invito a que revisemos la escala personal de valores y que la hagamos realidad por medio de la práctica de las virtudes.