FAMILIA

Momentos valiosos
por  Elizabeth Aguilar
 
Hace unos días, mi hijo menor, ya de 22 años, entró a darme el beso de las buenas noches, se acurrucó a mi lado con un abrazo y nos quedamos en silencio. Sentí una gran alegría de no haberme ido a vivir al exterior cuando me otorgaron la residencia en otro país hace tres años.

Invadieron mi mente una infinidad de momentos valiosos, personas y lugares de los que me hubiera perdido si me hubiera ido; instantes maravillosos que he compartido con mis dos hijos menores durante este tiempo; el poderlos atender y expresarles mi amor en cada momento mientras los he tenido a mi lado, y recibir de ellos su cariño.

Ver salir de casa para su matrimonio y llevar al altar a mi segundo hijo fue un momento estelar; así como numerosas reuniones y vivencias familiares con mis padres, mis hermanos, mi abuelita quien acaba de cumplir 94 años, con mis tías, primos, sobrinas; las estupendas amistades que no dejan de manifestar su afecto a cada momento de mi vida y con quienes he compartido encuentros muy felices.

Y cuánto aprecio los lugares que tengo la fortuna de tener tan cerca, como las maravillosas iglesias católicas que encuentro en mi ciudad; la facilidad de acudir a sitios donde puedo recibir formación profesional y espiritual; los profesionales de la salud que han contribuido a mi bienestar; mi trabajo, con el cual aporto mi granito de arena a la formación de la mujer y a la sociedad.

Respeto profundamente a las personas que deciden emigrar por motivos de trabajo o en busca de un mejor futuro para su familia, y extraño a los familiares que ya están lejos; me duele no poder ver crecer a mis nietos. No sé si en un futuro tenga que ir a vivir a otro país, pero yo, por ahora, estoy muy agradecida con mi entorno y pienso que valió la pena quedarme. 

3 comentarios:

  1. Querida Elizabeth, comparto fielmente tu visión de la vida, pues hay instantes que son realmente únicos y que se eternizan en nuestra memoria y en nuestra alma como una fotografía; pero así cómo este arte necesita de la luz para existir, eses momentos maravillosos necesitan de nuestra presencia para que perduren por siempre.
    La felicidad es la acumulación de pequeñas felicidades. Gracias por compartirlas.

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  3. Sencillamente genial. Me encantan los artículos que escribes Liz, gracias por compartir tus experiencias. Un abrazo.
    Felipe V.

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