MODA

Tener "porte"
Por Eva Maria de Trujillo

Por “porte” suele entenderse el dominio sobre el propio cuerpo y sus movimientos. Quien tiene “porte” no necesita “pose”, no necesita colocarse con estrategia ante cámaras, pues está tan acostumbrada a tener bajo control sus movimientos, que sale bien en las fotos y además todo lo que se pone, le luce. 

La buena postura es básica para la presentación personal:  levantar la cabeza, mirar hacia adelante, enderezar la espalda, llevar los hombros hacia atrás sin forzarlos; cuello, espalda y talones alineados;  vientre apretado, pelvis en posición neutral;  y así caminar erguida, con suavidad y señorío. De inmediato toda persona se ve más sana, más segura, respira tranquila, luce más hermosa, con más confianza en sí misma.

Mucho antes de que existieran las pasarelas, durante generaciones se enseñaba a las jóvenes a pararse con la espalda contra una pared - para verificar si estaban bien derechas – y a ejercitarse caminando con un libro en la cabeza. Para sentarse, debían escoger una silla dura, sentarse con el torso derecho, sin recostarse en el espaldar. Un método eficaz.

Hoy día, aunque somos conscientes de la importancia de una nutrición correcta y de la gimnasia diaria, corremos el peligro de caer en la vida sedentaria producida por el trabajo excesivo con el computador. Sentadas durante tantas horas, se nos encorva la espalda, se nos abulta el vientre, se caen los hombros, y todo esto se nos vuelve un mal hábito que se convierte en mala postura permanente. Es poco saludable, es antiestética y además hace envejecer prematuramente.

Para mejorar la imagen personal, para que esa ropa bonita que tenemos verdaderamente se luzca, propongámonos cuidar la postura corporal.
Los expertos aconsejan hacer pausas durante el trabajo, levantarse, respirar profundo, hacer unos ejercicios sencillos de estiramiento; caminar un poco. Además podemos despejar la mente, dejarla escapar hacia el cielo infinito y ofrecer a Dios el trabajo que estamos realizando. Todo esto conviene a la salud corporal, la mental y al espíritu, pues así actualizamos la conciencia de que todo lo que hacemos  tiene un sentido y que nos encontramos siempre bajo la mirada de Alguien que nos ama infinitamente.
El saber eso nos dará paz y confianza, nos trazará una hermosa sonrisa en los labios e iluminará nuestro rostro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario