por Lily Mosquera de Jensen
En uno de los últimos números de Bon Appetit aparece un artículo sobre queso derretido, acompañado de algunas recetas deliciosas. Creo que a mucha gente le fascina el queso y mejor si es derretido; por lo tanto he adaptado este escrito para compartirlo con mis lectores.
Nuestro amor por el queso, su textura, su sabor, su contenido de proteínas no desconoce sus inconvenientes: demasiadas calorías, alto contenido de grasas y rico en colesterol. Pero creo que nunca lo dejaremos de comer. Por más que nuestra conciencia nos detenga en cuanto a la cantidad de queso que debemos comer, sigue siendo parte integral de nuestra dieta y además, ingrediente muy importante en nuestro repertorio de recetas.
Podemos saborear un pedazo de queso solo, con pan, o con alguna fruta como piña, con bocadillo de guayaba o con una copa de vino, como transformarlo en un delicioso plato, generalmente derretido y combinado con otros ingredientes. Muchísimos platos bastante populares en otros países llevan queso derretido como parte de su especialidad. Por ejemplo, la pizza siempre lleva mozzarella, el fondue y la sopa de cebollas siempre llevan Gruyere. y los nachos y enchiladas llevan queso fundido, como la pasta lleva siempre Parmesano.
La siguiente receta de fondue, con diferentes quesos, puede constituir un menú especial para servirlo una noche a sus amigos, cuando quiera atenderlos de una manera original y así transformar el ambiente en algo agradable donde todo el mundo participa.
El fondue es originario de Suiza, de la parte francesa, pero se ha convertido en un plato internacional. La palabra fondue significa, derretido. El ingrediente principal es queso Gruyere, como dijimos antes, vino blanco, kirch y ajo; pero hay muchas variaciones, de acuerdo a los diferentes quesos o demás ingredientes que se le añadan. En Suiza existe la costumbre, cuando se come fondue, que la persona que pierde un pedazo de pan dentro de la olla - lo cual puede ocurrir con frecuencia - debe proveer el vino para acompañarlo. Por lo tanto, este tipo de comida se presta para que la reunión sea divertida.
Fondue de Brie, Roquefort y Champiñones
(6 a 8 porciones)
Ingredientes:
1 ½ cucharada de aceite de oliva
¼ lb. de champiñones picados (shiitake, en lo posible)
½ cebolla roja picada
1 cucharadita de tomillo fresco, picado
1 ½ cucharada de harina
¾ lb de queso Brie doble-crema
2 cucharadas de queso Roquefort
1 taza de vino blanco seco
1 pan francés fresco, cortado en trozos
vegetales en trozos como zanahorias, apio, o ligeramente cocidas como coliflor o broccoli,
Papas pequeñas cocidas.
Preparación:
Caliente el aceite en una olla gruesa, sobre calor medio-alto. Añada los champiñones, cebolla y tomillo y saltée hasta que los champiñones empiecen a ablandarse, aproximadamente 2 minutos. Eche la harina en un recipiente. Quite la caracha del queso Brie, córtelo en cubos y échelo en la harina, mezcle bien y separe los trozos para que se unten de harina por todos lados. Desmenuce el queso Roquefort en el mismo recipiente y mezcle para que se unte de harina. Eche el vino en una olla gruesa y ponga al fuego, a calor medio-alto hasta que comience a hervir. Añada una cantidad de queso y revuelva mientras se derrite. Continúe añadiéndolo, y revolviendo hasta que esté suave. Añada la mezcla de champiñones. Sazone con bastante pimienta. Páselo a la olla de fondue y colóquelo en la mesa, sobre el fuego prendido. Sirva con los vegetales y el pan francés.
Nuestro amor por el queso, su textura, su sabor, su contenido de proteínas no desconoce sus inconvenientes: demasiadas calorías, alto contenido de grasas y rico en colesterol. Pero creo que nunca lo dejaremos de comer. Por más que nuestra conciencia nos detenga en cuanto a la cantidad de queso que debemos comer, sigue siendo parte integral de nuestra dieta y además, ingrediente muy importante en nuestro repertorio de recetas.
Podemos saborear un pedazo de queso solo, con pan, o con alguna fruta como piña, con bocadillo de guayaba o con una copa de vino, como transformarlo en un delicioso plato, generalmente derretido y combinado con otros ingredientes. Muchísimos platos bastante populares en otros países llevan queso derretido como parte de su especialidad. Por ejemplo, la pizza siempre lleva mozzarella, el fondue y la sopa de cebollas siempre llevan Gruyere. y los nachos y enchiladas llevan queso fundido, como la pasta lleva siempre Parmesano.
La siguiente receta de fondue, con diferentes quesos, puede constituir un menú especial para servirlo una noche a sus amigos, cuando quiera atenderlos de una manera original y así transformar el ambiente en algo agradable donde todo el mundo participa.
El fondue es originario de Suiza, de la parte francesa, pero se ha convertido en un plato internacional. La palabra fondue significa, derretido. El ingrediente principal es queso Gruyere, como dijimos antes, vino blanco, kirch y ajo; pero hay muchas variaciones, de acuerdo a los diferentes quesos o demás ingredientes que se le añadan. En Suiza existe la costumbre, cuando se come fondue, que la persona que pierde un pedazo de pan dentro de la olla - lo cual puede ocurrir con frecuencia - debe proveer el vino para acompañarlo. Por lo tanto, este tipo de comida se presta para que la reunión sea divertida.
Fondue de Brie, Roquefort y Champiñones
(6 a 8 porciones)
Ingredientes:
1 ½ cucharada de aceite de oliva
¼ lb. de champiñones picados (shiitake, en lo posible)
½ cebolla roja picada
1 cucharadita de tomillo fresco, picado
1 ½ cucharada de harina
¾ lb de queso Brie doble-crema
2 cucharadas de queso Roquefort
1 taza de vino blanco seco
1 pan francés fresco, cortado en trozos
vegetales en trozos como zanahorias, apio, o ligeramente cocidas como coliflor o broccoli,
Papas pequeñas cocidas.
Preparación:
Caliente el aceite en una olla gruesa, sobre calor medio-alto. Añada los champiñones, cebolla y tomillo y saltée hasta que los champiñones empiecen a ablandarse, aproximadamente 2 minutos. Eche la harina en un recipiente. Quite la caracha del queso Brie, córtelo en cubos y échelo en la harina, mezcle bien y separe los trozos para que se unten de harina por todos lados. Desmenuce el queso Roquefort en el mismo recipiente y mezcle para que se unte de harina. Eche el vino en una olla gruesa y ponga al fuego, a calor medio-alto hasta que comience a hervir. Añada una cantidad de queso y revuelva mientras se derrite. Continúe añadiéndolo, y revolviendo hasta que esté suave. Añada la mezcla de champiñones. Sazone con bastante pimienta. Páselo a la olla de fondue y colóquelo en la mesa, sobre el fuego prendido. Sirva con los vegetales y el pan francés.
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