FAMILIA

DICIEMBRE
por Marta Cecilia Vergara A.

Llega diciembre y también unas anheladas vacaciones, o por lo menos unos días de fiesta especiales para recuperar amistades y relaciones familiares a veces descuidadas.

Para muchos, los días del año transcurren entre el estrés de una larga jornada laboral y las urgencias de lo cotidiano. Tantos días sólo pensando cada uno en sus propios asuntos y dejando pasar inadvertidas las necesidades de los demás. Superar esto requiere habitualmente de un esfuerzo grande y constante para salir del encierro y egocentrismo a que nos somete el actual estilo de vida y redescubrir el valor de la vida familiar.

Pero diciembre es algo especial. Desde la decoración de Navidad en casa vamos teniendo un cambio que reúne a toda la familia. Llegan la noche de las velitas y los días de la Novena al Niño Dios y vemos que los compromisos con la familia y los amigos se convierten en grandes oportunidades para salir de la rutina.

En casa, también aprovechamos la época para pensar especialmente el uno en el otro y en los hijos. ¿Qué le regalo? Un detalle que le demuestre que he pensado en él, algo que le hace falta o le gustaría tener y no lo ha comprado...

En Diciembre también afloran en la sociedad los valores de la generosidad y la solidaridad; se promueven las obras de misericordia, se elevan la temperatura espiritual y la sensibilidad social. Es ocasión de mirar al prójimo, al necesitado, al que se siente solo.

Todos compartimos y nos alegramos con la familia, los amigos y la Navidad que hemos ido preparando con la Novena al Niño Dios, rememorando el camino de María y José hacia Belén.
Todo diciembre es una gran ocasión para crecer en valores, ser mejores esposos, mejores padres, mejores miembros de familia, mejores amigos.