MODA


Vestir evaluando mi figura
Por  Eva Maria de Trujillo
Antes de comprar o ponerme cualquier prenda, debo hacer un acto de sinceridad conmigo misma. Debo dejar que me hable el espejo, que no miente, además de hacer memoria de fotos y videos que -aún más implacables que el espejo- me muestran mis imperfecciones; y luego debo aceptar con toda humildad mi realidad y también mi edad.  Lo más probable es que ahora no sea el momento de salir con camiseta de tiritas, ni blusa strapless, ni leggins, ni minifalda, short o jean apretado.
¡Bienvenidos los trucos ideados por expertas para realzar discretamente mis aspectos positivos y esconder lo más posible los negativos! Tendré que reconocerme en esa tipificación del cuerpo triángulo, rectángulo, reloj de arena o triángulo invertido y aprender a disimular mis defectillos, escogiendo un corte que me favorezca, usando el color oscuro en la parte que desee reducir ópticamente, y manejando prudentemente las rayas, los estampados y los adornos.

En todo caso, jamás pensaré que usando ropa apretada me veré más delgada,  y – mientras no la rebaje con gimnasia - procuraré ocultar la tripita debajo de una blusa holgada que llegue hasta la cadera. Ya me consta que los brazos gruesos y flácidos están reñidos con la manga sisa y, más todavía, con el escote ‘palabra de honor’. Y que los shorts y las minifaldas, por mucho que estén de moda, sólo se ven lindos en piernas perfectas de ‘Barbie’ y en un lugar como la playa.

Recordaré que en el mundo hay tres mil millones de mujeres, de las cuales sólo unas diez son supermodelos perfectas y que, por tanto, las 2.999.999.990 restantes tenemos figuras muy normales con imperfecciones  y no tenemos por qué tener ningún complejo por no poder usar ahora ciertas prendas ‘fashion’ que nos harían hacer el ridículo.

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