SALUD Y BIOETICA

Consumo de licor… ¿social?
Por  Sonia A. Muñoz F. MD

En Colombia, el licor (etanol) es considerado como una sustancia de aceptación social; sin embargo, es depresor del Sistema Nervioso Central y sus  efectos se asocian al grado de consumo, es potencialmente adictivo e irónicamente la compra de licor tiene un impuesto a “favor de la salud”.

Hay cuatro grados de alcoholemia (medida de etanol en la sangre), cada uno con mayores efectos sobre nuestro organismo, hasta llegar incluso al coma y la muerte por depresión respiratoria. Aquí, solo me voy a referir a los grados I y II, que son los que se refieren al “bebedor social” y con los que nos hemos acostumbrado a interactuar. El grado I (50-150 mg/dl), se asocia a falta de autocrítica, locuacidad, desinhibición y deterioro de la atención. El grado II (150-200 mg/dl), con ebriedad manifiesta, lenguaje farfullante, incoordinación motora, pérdida del autocontrol y amnesias parciales, “muy convenientes en ciertas ocasiones”.
¿Nos suenan conocidos estos efectos?
Estos dos grados se refieren al patrón de consumo de tipo riesgoso, pero no desadaptativo, según la O.M.S. Entonces, ¿cuál es el problema?... pues, resulta que la edad de inicio de consumo de etanol está alrededor de los 12 años (según estudio de la Dirección Nal. de Estupefacientes, 2008) y 10 años según la realidad que estamos observando (aprenden a tomar licor generalmente en el hogar -reuniones familiares-, en compañía de sus padres y con sus pares).
En el 10% de los bebedores sociales -incluidos los menores de edad-,  su consumo se asocia con algún tipo de consecuencia: accidentes de tránsito, violencia interpersonal o intrafamiliar, conductas sexuales de riesgo,  diversas enfermedades, depresión post-consumo, malestar emocional y deterioro psicosocial con afectación de las personas del entorno.
Cuestionario CAGE:
• ¿Ha sentido usted alguna vez la necesidad de disminuir la cantidad de alcohol que toma?
• ¿Se ha sentido usted molesto porque le critican su manera de beber?
• ¿Se ha sentido usted alguna vez mal o culpable por su manera de beber?
• ¿Ha tomado usted alguna vez un trago a primera hora en la mañana, para calmar los nervios o quitarse el guayabo?
Cada respuesta positiva equivale a un punto: 1 sugiere indicio de problemas relacionados con el alcohol, 2-4 sugieren dependencia alcohólica.


Finalmente, pensemos en las consecuencias y en el ejemplo que estamos dando, antes de tomarnos el siguiente vaso de licor: “unito no más”, “el último”, ”hoy si me la pego”, “a mí me gusta que tome, porque la borrachera le da por ser cariñoso(a) o generoso(a)”…

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