En un desvelo recordé que empezamos el mes de junio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y que estamos preparando el Domingo de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, el gran amigo y el gran desconocido.
Un día amanecí con el ojo enfermo, el nervio óptico. Entré por Urgencias después de varias observaciones médicas. Cuando se llega allí, hay que tener el corazón lleno de amor a los demás; unos sufren más que otros. Junto a mí, un señor rezaba “Diosito lindo, ¡quítame el dolor!, póngame morfina”. Alguna otra persona contaba su historia, sus ahogos, que ayudan. Por la mañana, muy agradecida; los servicios sanitarios estaban muy bien tenidos, todos pusimos cuidado.
Cuando hay enfermedad, cuando se aproxima una cirugía o se presenta cualquier sorpresa en los exámenes, es muy bueno pedir la Unción de los Enfermos. ¿Ya te vas a morir? No… La Unción de Enfermos es un sacramento que cura, da paz y fortaleza. No te dejes influir por lo que te digan. Hazlo, estarás feliz.
La atención general, médicos, enfermeras, atenta y delicada, se agradece.
Tengo la capilla a varios metros, muy bien cuidada; la cercanía de Jesús en el Sagrario ayuda mucho. Las amistades se vuelcan, hay cadena de oración; la familia cuida; se aprecian los detalles.
Empezamos el mes de junio; el Sagrado Corazón de Jesús nos ayudará a realizar lo que escribe el Papa Francisco: ser Iglesia en salida y dejarnos llenar del amor de Cristo.
Fe y sacramentos, oración y esperanza...
Un día amanecí con el ojo enfermo, el nervio óptico. Entré por Urgencias después de varias observaciones médicas. Cuando se llega allí, hay que tener el corazón lleno de amor a los demás; unos sufren más que otros. Junto a mí, un señor rezaba “Diosito lindo, ¡quítame el dolor!, póngame morfina”. Alguna otra persona contaba su historia, sus ahogos, que ayudan. Por la mañana, muy agradecida; los servicios sanitarios estaban muy bien tenidos, todos pusimos cuidado.
Cuando hay enfermedad, cuando se aproxima una cirugía o se presenta cualquier sorpresa en los exámenes, es muy bueno pedir la Unción de los Enfermos. ¿Ya te vas a morir? No… La Unción de Enfermos es un sacramento que cura, da paz y fortaleza. No te dejes influir por lo que te digan. Hazlo, estarás feliz.
La atención general, médicos, enfermeras, atenta y delicada, se agradece.
Tengo la capilla a varios metros, muy bien cuidada; la cercanía de Jesús en el Sagrario ayuda mucho. Las amistades se vuelcan, hay cadena de oración; la familia cuida; se aprecian los detalles.
Empezamos el mes de junio; el Sagrado Corazón de Jesús nos ayudará a realizar lo que escribe el Papa Francisco: ser Iglesia en salida y dejarnos llenar del amor de Cristo.
Fe y sacramentos, oración y esperanza...
¡Qué alegría participar de tanto amor!
ResponderEliminarValiosa reflexión, gracias por compartirla!
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