ETIQUETA

ALIMENTOS DIFÍCILES DE COMER
por  Lily Mosquera de Jensen

No resulta nada fácil, al estar de pié en un coctel, sostener una bebida en una mano y con la otra comerse un canapé, sin que le pase un percance. Al menos se debe tener una servilleta para limpiarse los dedos. Lo ideal es que se ofrezcan bocaditos pequeños para comerlos enteros, sin tener que morder y así se evita que se unten los dedos o que se desbarate el "hors d´oeuvre"
A veces sirven unos pastelitos de hojaldre rellenos y para esto se debe tener cuidado, dejando la bebida en una mesa y sosteniendo la servilleta debajo de su boca, por si chorrea. 
Siempre se recomienda sostener el vaso con la mano izquierda para que la derecha esté limpia y seca para saludar con comodidad. Si usted sospecha que el canapé está muy caliente, primero tóquelo con su lengua discretamente y espere a que se enfríe un poco para comerlo. 
Cuando le ofrecen camarones para cogerlos con palillos y untarlos en una salsa, tenga cuidado de no chorrearse y nunca deje el palillo en la bandeja. Busque un cenicero donde ponerlo. Los dueños de casa, cuando sirven algo con palillos, deben proveer algunas bandejitas para desecharlos. 
Cuando los invitados están sentados, a veces se ponen sobre las mesas las crudités o bandejas de verduras, como tallos de apio, zanahoria, pepinillos, aceitunas o rábanos. Estos se sirven con la mano y si tiene en frente un platico pequeño, se puede servir allí varias y comerlas una a una. La pepa de la aceituna se puede recibir de la boca con los dedos índice y pulgar discretamente y colocarla en el platico. 

CAVIAR: Existe un gran glamour y hasta romance muy ligado al estatus simbólico de este alimento debido a su alto costo. Hoy día existen otras variedades de caviar o imitaciones, generalmente rojo o negro, que se pueden adquirir a precios módicos. Pero los conocedores saben apreciar el originario del mar Caspio en Rusia o el de Irán, que son auténticos huevitos de la hembra del esturión que ha tomado más de veinte años en ponerlos. A este se le llama Caviar Beluga, que es de color gris claro y oscuro. El Caviar Osetra es de color café claro a dorado y la hembra tarda hasta catorce años. El Caviar Sevruga es de color gris y la hembra tarda cuatro años en ponerlos, por lo tanto es más razonable su precio. 
La manera clásica de servir el caviar es en un bello bowl de cristal, metido en hielo picado, para untarlo sobre tostadas o trocitos de pan negro. A veces se acompaña de cascos de limón, yema de huevo picada, cebolla picada fina o crema agria. Si tiene la suerte de poder ofrecer el verdadero caviar a sus invitados, nada mejor que acompañarlo de una buena champaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario