FAMILIA

ESPÍRITU POSITIVO
por Marta Cecilia Vergara A.

Parte importante de un buen ambiente familiar es el buen trato. Hablarnos con respeto y con cariño. Evitar las palabras bruscas, los gritos, las malas caras... 
Todo esto es posible cuando damos más importancia al otro, cuando, en vez de reaccionar, somos proactivos, cuando el amor está por encima de tener la razón. 
A veces se dan discusiones sin sentido. Si nos diéramos cuenta de que volvemos trascendente lo que no es, nos reiríamos de nosotros mismos y recobraríamos la alegría y la concordia en el hogar.
No se da siempre ese espíritu positivo; para unos es fácil estar alegres y contagiar esa alegría a los demás; para otros es más fácil tener la crítica a flor de piel. De todos modos, a todos nos corresponde sacar de lo más profundo del corazón, gracias al amor que une nuestra familia, lo mejor de nosotros mismos. 
De eso depende que seamos ejemplo de positivismo y contagiemos entusiasmo. No necesitamos ser una cajita de música, lo que necesitamos es el esfuerzo por superar siempre las contrariedades de la jornada y, en lugar de ser carga, ser apoyo para los demás.
Pensar positivamente ayuda a no guardar rencores, pero, si llegáramos a ellos, podemos recuperar la armonía: Después de una buena conversación de tú a tú, perdonar y perdonarnos de corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario