El tiempo pasa muy rápido y los hijos crecen. Cada etapa de ellos es distinta y nos toma de sorpresa, de ahí la importancia de estar aprendiendo continuamente, de crecer en el amor y aprender de ellos.
La familia es y seguirá siendo el espacio de formación más importante.
Los hijos pequeños aprenden como esponjas del ejemplo de los padres y ese ejemplo se ve reflejado en la vida de esos hijos cuando crecen, toman su propio camino, forman su propia familia.
Hay momentos especiales en los que la familia se reúne para celebrar fechas, o simplemente para reencontrarse, y es una renovación, es volver a las raíces, porque hay familia, porque hemos crecido juntos y hemos sido moldeados por el amor de unos padres, por su esfuerzo, por su ejemplo, por la convivencia.
Para muchos en nuestro país la época de Navidad es una de esas ocasiones especiales. Con alegría cambiamos la decoración, programamos reuniones, compramos regalos “primero los niños”, y convertimos además la Novena al Niño Dios en motivo para reforzar lazos de amistad.
Que el pesebre en esta Navidad sea un lugar de encuentro de las familias y que sea el Niño Dios el que ilumine esos momentos especiales de unión familiar y de amistad.
La familia es y seguirá siendo el espacio de formación más importante.
Los hijos pequeños aprenden como esponjas del ejemplo de los padres y ese ejemplo se ve reflejado en la vida de esos hijos cuando crecen, toman su propio camino, forman su propia familia.
Hay momentos especiales en los que la familia se reúne para celebrar fechas, o simplemente para reencontrarse, y es una renovación, es volver a las raíces, porque hay familia, porque hemos crecido juntos y hemos sido moldeados por el amor de unos padres, por su esfuerzo, por su ejemplo, por la convivencia.
Para muchos en nuestro país la época de Navidad es una de esas ocasiones especiales. Con alegría cambiamos la decoración, programamos reuniones, compramos regalos “primero los niños”, y convertimos además la Novena al Niño Dios en motivo para reforzar lazos de amistad.
Que el pesebre en esta Navidad sea un lugar de encuentro de las familias y que sea el Niño Dios el que ilumine esos momentos especiales de unión familiar y de amistad.
Qué bonita reflexión, Marta!!!
ResponderEliminar