SALUD Y BIOÉTICA

BUENOS DÍAS, TRISTEZA
por Sonia  A. Muñoz F. MD

Así se llama el famoso libro de la escritora francesa François Sagan, escrito en 1954, y me pareció apropiado para tratar este tema que es a la vez interesante, conocido, pero no anhelado ni esperado. 
La tristeza es una de las emociones primarias, junto a la felicidad, la sorpresa, el asco, el miedo e la ira (recuerden la película de Disney, ‘Intensamente’). Las emociones tienen tres componentes: el cognitivo, responsable de los pensamientos y actividades mentales, el neurológico, de actividad cerebral y el fisiológico, de respuestas intracorporales.
Nos afecta todo el ser y la sentimos como respuesta asociada a un evento externo, como una desilusión, la muerte de un ser querido, el cambio de ciudad o de trabajo, la pérdida de una mascota, la frustración al no conseguir algo, las injusticias, la enfermedad, los cambios de edad, la soledad y sobre todo la falta de amor, entre otros.
Por ejemplo, en el caso de las mujeres es frecuente la causa hormonal, “hoy me siento triste y no sé por qué”. ¿Qué ocurre ese día? El ánimo está bajito, estamos más lentas que de costumbre, comemos poco o demasiado si hay ansiedad, tenemos menos paciencia con la familia o en el trabajo, nos concentramos con dificultad, tenemos ganas de dormir o de acostarnos a mirar hacia arriba y no queremos ni hablar, lloramos con facilidad, estamos muy sensibles y nos sentimos cansadas…
Nadie quiere estar triste; pero es humano y normal sentirnos tristes en estos casos. No nos tenemos que esconder. Es más, deberíamos disfrutar del alivio interior y la paz que se siente después de unas buenas lágrimas, una copa de vino y un hombro sobre quien apoyarnos. 
Hoy nos venden el paradigma de la eterna felicidad y a veces lo creemos hasta tal punto que evitamos la tristeza o nos parece un signo de debilidad. Pues no, podemos decir altivas “hoy siento tristeza en el alma” y esta emoción merece respeto, tiempo para ser vivida y no requiere ninguna medicación. 
Una vez permitas vivir tu momento de tristeza, recuperas el ánimo y de vuelta a la vida cotidiana con paz y alegría.

Un tema diferente es la depresión, que es una psicopatología, con la tristeza como uno de sus componentes y requiere de tratamiento médico. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario