Se ha comprobado que más del 70 por ciento de las separaciones matrimoniales no se deben a malos tratos, infidelidades o faltas graves al cónyuge. En cambio, tirar la ropa sucia al suelo, descuidar la buena educación o la higiene personal, olvidarse de la fecha del cumpleaños, la ausencia de caricias y palabras cariñosas son las quejas más frecuentes.
El valor de los detalles en una relación de pareja es extraordinariamente alto y de ellos depende que con los años no se marchite el amor.
Una falta muy grave se puede perdonar y superar, pero pocos matrimonios sobreviven al desamor cotidiano que se manifiesta en la ausencia física o mental, llegando habitualmente tarde a casa sin motivo, enfrascándose en su computador o su móvil, acostándose solo a ver televisión durante horas, prefiriendo compartir todos los fines de semana con los propios amigos y familiares, o quedándose en casa dedicado a sus asuntos, como si la esposa o el esposo y los hijos no existieran.
Si quieres conservar tu matrimonio, no esperes fechas especiales o tener dinero para dar un detalle; el mejor momento es ahora.
Recuerda todas aquellas cosas que años atrás hacías con tu pareja, aquellos detalles que tenias con él o ella; revive las pequeñas locuras que realizaban juntos y que ahora erróneamente te pueden parecer ridículas. Te invito a que tomes papel y lápiz para anotar todo lo que se te venga a la mente y pueda hacer feliz a tu cónyuge. Te aseguro que así tú también lo serás.
El valor de los detalles en una relación de pareja es extraordinariamente alto y de ellos depende que con los años no se marchite el amor.
Una falta muy grave se puede perdonar y superar, pero pocos matrimonios sobreviven al desamor cotidiano que se manifiesta en la ausencia física o mental, llegando habitualmente tarde a casa sin motivo, enfrascándose en su computador o su móvil, acostándose solo a ver televisión durante horas, prefiriendo compartir todos los fines de semana con los propios amigos y familiares, o quedándose en casa dedicado a sus asuntos, como si la esposa o el esposo y los hijos no existieran.
Si quieres conservar tu matrimonio, no esperes fechas especiales o tener dinero para dar un detalle; el mejor momento es ahora.
Recuerda todas aquellas cosas que años atrás hacías con tu pareja, aquellos detalles que tenias con él o ella; revive las pequeñas locuras que realizaban juntos y que ahora erróneamente te pueden parecer ridículas. Te invito a que tomes papel y lápiz para anotar todo lo que se te venga a la mente y pueda hacer feliz a tu cónyuge. Te aseguro que así tú también lo serás.
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