FAMILIA

Mi esposo, mi mejor regalo
por  Elizabeth Aguilar
 
De todas las bendiciones que he recibido de Dios a lo largo de mi vida, lo mejor ha sido haber encontrado a un hombre tan especial como lo fue mi esposo Carlos. Aunque este mes se cumple el decimosexto aniversario del día en que Dios lo llamó al cielo, cada día todavía doy gracias por ese maravilloso regalo que disfruté durante veintidós años. Estoy segura de que también lo fue para muchos que tuvieron la fortuna de conocerlo en especial sus hijos, su familia y amigos.

Si me lo propongo podría escribir un libro con todas las bellas experiencias que nos aportó a todos, como la de aquel comandante del Ejército quien me contó que el mismo día de su accidente lo había conocido y que ese día había ganado y perdido a un gran amigo, ya que nunca nadie le había hablado sobre los valores y el amor por la familia como lo hizo Carlos. Con ese recuerdo me brindó una ayuda muy grande con mi hijo mayor.


Por mi parte he sido afortunada por tener un hombre maravilloso con un corazón transparente y dulce como el de un niño, que me brindó su amor total desde el día en que me pidió ser su novia. Me enseñó muchas cosas, como la felicidad que da el desprendimiento de lo material, la generosidad, el no hablar mal de nadie, vivir alegremente cada día como si fuera el último, y ofrecer cada día a Dios el trabajo que toca realizar.
Fue un gran esposo en todos los sentidos y cada día me hizo sentir una mejor persona, valorada, amada y respetada. Estaba lleno de pequeños y valiosos detalles con los que conseguía que cada día me enamorara más de él.
Como papá les dejó el mejor ejemplo a sus hijos: los valores y el amor a Dios, que han guiado sus  senderos y han hecho de ellos los hombres que hoy son.


Habiendo recibido tanto, deseo para ti, mi querida lectora y mi apreciado lector, el mejor regalo y que tú lo seas a tu vez para quienes te rodean. 

1 comentario:

  1. Lindo testimonio. Que bueno recordarlo y vivir de nuevo esos momentos tan maravillosos los que tuvimos la fortuna de estar en algún instante junto a él.
    Walter Mejia

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