
por Eva María de Trujillo
¿Llevas años haciendo toda clase de dietas para bajar de peso, aguantando hambre en vano y deseando haber nacido en aquellas épocas en que el ideal de belleza femenino era más voluminoso?
Pues es cierto, esa delgadez extrema que ensalzan las imágenes publicitarias actuales es un estereotipo de estos últimos lustros; pues en otros tiempos se consideraba sencillamente “flacura”, incluso en una modelo profesional.
¡No seas una "fashion victim"! No te deprimas por tu constitución física. ¡Acéptate como eres! ¡Sé feliz!
Eso sí, lleva una vida sana, aliméntate en forma balanceada, haz ejercicio, mantente ágil, pero haz las paces con esos kilos de más tan persistentes y aprende a convivir con ellos.
Alégrate de tu cutis terso, sin arrugas, y de tu rostro redondeado con esos rasgos tan suaves. Eres gordita, bueno, ¿y qué? Entre colombianos, “gordita” es además un apodo que denota mucho cariño.
Ten seguridad y confianza en ti misma; ¡sonríe! Irradia con tu simpatía el buen humor y la alegría a donde llegues. Serás siempre bienvenida, porque eso vale mucho más que los lamentos amargados y los intentos ridículos de embutirte dentro de corsés tormentosos y prendas demasiado ajustadas.
Busca ropa en la sección de tallas grandes y aprende a disimular hábilmente los defectillos; alarga tu cuello con escotes en V; usa collares largos y bufandas; evita las correas y los prenses en la cintura. Usa pantalones y faldas de corte recto en negro o color oscuro, y, encima, lleva blusas sueltas o chaquetas abiertas en colores alegres que iluminen tu rostro.
Y envuélvete en una nube de fragancia de un perfume delicioso...
Puede que no seas Miss Universo, pero eres tú misma. Y tan sonriente, tan simpática, eres fantástica. Además puedes desarrollar muchísimas otras cualidades humanas, con las que harás sentir bien a las personas y puedes convertir tu pequeño mundo en una antesala del cielo.
Pues es cierto, esa delgadez extrema que ensalzan las imágenes publicitarias actuales es un estereotipo de estos últimos lustros; pues en otros tiempos se consideraba sencillamente “flacura”, incluso en una modelo profesional.
¡No seas una "fashion victim"! No te deprimas por tu constitución física. ¡Acéptate como eres! ¡Sé feliz!
Eso sí, lleva una vida sana, aliméntate en forma balanceada, haz ejercicio, mantente ágil, pero haz las paces con esos kilos de más tan persistentes y aprende a convivir con ellos.
Alégrate de tu cutis terso, sin arrugas, y de tu rostro redondeado con esos rasgos tan suaves. Eres gordita, bueno, ¿y qué? Entre colombianos, “gordita” es además un apodo que denota mucho cariño.
Ten seguridad y confianza en ti misma; ¡sonríe! Irradia con tu simpatía el buen humor y la alegría a donde llegues. Serás siempre bienvenida, porque eso vale mucho más que los lamentos amargados y los intentos ridículos de embutirte dentro de corsés tormentosos y prendas demasiado ajustadas.
Busca ropa en la sección de tallas grandes y aprende a disimular hábilmente los defectillos; alarga tu cuello con escotes en V; usa collares largos y bufandas; evita las correas y los prenses en la cintura. Usa pantalones y faldas de corte recto en negro o color oscuro, y, encima, lleva blusas sueltas o chaquetas abiertas en colores alegres que iluminen tu rostro.
Y envuélvete en una nube de fragancia de un perfume delicioso...
Puede que no seas Miss Universo, pero eres tú misma. Y tan sonriente, tan simpática, eres fantástica. Además puedes desarrollar muchísimas otras cualidades humanas, con las que harás sentir bien a las personas y puedes convertir tu pequeño mundo en una antesala del cielo.
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