
Después de una larga serie de Pontífices muy santos, este es el Papa que
Dios mandó para nuestros tiempos; junto a él conoceremos con certeza el camino. En el Papa veía Santa Catalina de Siena al “Dulce Cristo en la tierra”. Es un privilegio tenerlo entre nosotros.
Cada uno podemos ayudarle a llevar el grave peso de la
Iglesia, ofreciendo el trabajo cotidiano y rezando por su persona e
intenciones.
Podemos colaborarle haciendo que sus palabras lleguen desinteresadamente y sin deformaciones a todas las personas, para
que los desorientados descubran la verdad, muchas personas acojan sus consejos de vida y los afligidos recobren la
esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario