Pildoritas para un matrimonio feliz
Por Elizabeth Aguilar
Dentro de pocos días mi hijo contraerá matrimonio. Prometí darle a la linda pareja unos consejos, para aportarles lo que sé sobre un buen matrimonio. Pensaba que ya había reunido material de sobra para hablarles, pero una mañana desperté y recordé la época en que mis hijos estaban pequeños y yo les ayudaba a hacer tareas, proyectos y carteleras para el colegio. Un día decidí no involucrarme y dejar que ellos mismos elaboraran sus trabajos. Quedé sorprendida de ver las grandes habilidades que tenían y en especial, de su creatividad, talento que continúan desplegando en diferentes campos. Ese mismo día, ya sin notas a la mano, les conté mi historia.
Por Elizabeth Aguilar
Dentro de pocos días mi hijo contraerá matrimonio. Prometí darle a la linda pareja unos consejos, para aportarles lo que sé sobre un buen matrimonio. Pensaba que ya había reunido material de sobra para hablarles, pero una mañana desperté y recordé la época en que mis hijos estaban pequeños y yo les ayudaba a hacer tareas, proyectos y carteleras para el colegio. Un día decidí no involucrarme y dejar que ellos mismos elaboraran sus trabajos. Quedé sorprendida de ver las grandes habilidades que tenían y en especial, de su creatividad, talento que continúan desplegando en diferentes campos. Ese mismo día, ya sin notas a la mano, les conté mi historia.
Cada matrimonio es un mundo único. Dicen que la rutina mata el amor de los casados, pero sabemos que debe existir una rutina en toda vida cotidiana organizada o en una comunidad funcional. Es ahí donde entra la creatividad de cada pareja, pues pueden pintar esa rutina de diferentes colores, para que cada día sea muy especial. Creatividad en los detalles, en las comidas, en las relaciones sexuales, en la decoración de la casa, en el manejo prudente del dinero, en uso del tiempo libre, en la educación de los hijos, en el saber integrar trabajo y hogar. Definitivamente, un importante elemento del buen matrimonio es la creatividad en todo.
Otras pildoritas:
Continuar demostrándose el afecto, aunque parezcan cursis y lleven
80 años de casados.
Son los pequeños detalles los que alimentan el amor. Cada día hay
que decirse “hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana”.
No olvidar, cuando lleguen los hijos “que somos pareja antes que
padres”.
No perderse el respeto nunca y jamás irse a dormir enojados.
Por último, tomar PAPRUTOL, una pastillita combinada de paciencia,
prudencia y tolerancia.
Que tengan un feliz año repleto de creatividad.
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