VARIEDADES


¡Papá… papá, te amo!
Por: Martha Olga Botero

Que grandioso es tener un padre, porque nos da amor, seguridad y sustento, y que duro es no tenerlo. Para un niño que pierde a su padre la vida es muy difícil, y no solo para él, sino también para la mamá. ¿Cuántas mamás tienen que ser padres y cuantos padres tienen que ser madres?, ¿por qué rompen las parejas o Dios llama a uno de los dos a su presencia? Esos roles trocados son muy complicados de vivir.

Hay un dicho popular que reza así: las cosas no se aprecian si no cuando se pierden.

Esposas, las invito a poner el 100% de su afán por no dejar que sus hijos se queden sin papá. Pídanle con mucha devoción al Espíritu Santo, para que ponga en sus mentes las soluciones ante cualquier dificultad que surja en el seno de la familia y hagan de su hogar un equipo tan maravilloso que no se separe, ni se ofendan, ni se rechace a ninguno de sus integrantes.

Como en un equipo de fútbol  el papá es el delantero, la mamá la defensa y los hijos quienes arman esa jugada magistral que los llena de gozo y hace que salten de alegría, se abracen y tomen un nuevo aire para armar la próxima jugada. El Señor es el portero que tapa una mala jugada y deja entrar el balón de los  eventos que verdaderamente le convienen.

¡Feliz día papá!

No hay comentarios:

Publicar un comentario