Vida de Oración – Plan de Vida
Por: Concepción Campa
El Año de la Fe, es una renovada y autentica conversión al Señor, único Salvador del mundo. En el misterio de su muerte y resurrección, Dios ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados. (cfr. Hch 5,31) Para el apóstol Pablo, este Amor lleva al hombre a una nueva vida…
Si cada día rezas y le encomiendas a Dios tu vida, tus planes, tus esperanzas, tus sueños y tus temores, tendrás paz. Gracias a la FE, esta vida nueva plasma toda la existencia humana en la novedad radical de la resurrección. Si quieres una sesión con el mejor siquiatra, habla con Dios. Te conoce mejor que nadie.
En estos comienzos del tercer milenio, usando las armas de la oración y la caridad, hemos de llevar a cabo la nueva evangelización. Antes que nada, con la oración. Todo cuanto pidáis con fe en la oración lo recibiréis. Si no buscamos la fortaleza y la eficacia en la intimidad con Cristo en el Pan y en la Palabra ¿Dónde la encontraríamos? ¿Una Nueva Evangelización sin apoyo firme y constante en la oración? Una utopía.
Leemos en Amigos de Dios, n.239: La oración es el arma más poderosa del cristiano; La oración nos hace eficaces; La oración nos hace felices; La oración nos da toda la fortaleza necesaria, para cumplir los mandatos de Dios. Necesidad de ser almas de oración para llevar a cabo nuestra misión y cómo serlo en la vida ordinaria: primacía de la gracia, acudir a los sacramentos.
Importancia y sentido del plan de vida
Consejos para vivirlo con más Amor cada día. Constancia para realizarlo un día y otro, revisando por la noche cómo lo hemos vivido, para qué nos ha servido, sí hemos sido más felices después de llevarlo a la práctica.
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