DE TODO UN POCO

HOLA ABUELITO
Hay cartas que merecen ser compartidas; son bálsamo para el corazón; son una joya que corona toda una vida. Por eso, con autorización de la autora, que desea permanecer anónima, copiamos apartes de esta carta:

Hola abuelito,
Soy tu nieta… Te escribo para que sepas que te quiero mucho…
No sé si sabrás que hice un retiro… que me ayudó mucho a acercarme a Dios, alguien a quien yo tenía como un ser lejano. Gracias al retiro me he dado cuenta de quién es Dios en verdad; de todo su amor por nosotros. Ahora veo a Dios con otros ojos. Ojos de amor. Dios es Amor, es amigo. Puedo decir que estoy completamente enamorada de Ël. 
Aprendí que Dios está en todas partes, sobre todo en las personas,… en sus miradas, en sus actos, en sus caricias, en sus palabras y sobretodo en sus abrazos.… 
Si supieras lo feliz que me siento en estos momentos... Dios ha encendido una vela en mi corazón que sé que nunca se apagará... Bueno, más que una vela, tengo el corazón ardiendo de amor… 
Abuelito, quería darte las gracias a ti y a la abuelita, por haber criado y educado a mi mamá. Ella es quien es ahora, gracias a vosotros, y os lo agradezco millones. No sé qué haría sin ella, sin lo que es ella ahora. Es un gran ejemplo como persona y como madre. Y todo lo es, gracias a vosotros.
Quería también recordar todos aquellos momentos que pasamos juntos cuando veníais … y cuando íbamos a verlos.
Abuelito, eres una persona ejemplar. Ojalá yo encuentre a un chico que se parezca a ti. Que me quiera, que me respete, que me cuide. Que quiera a los que le rodean, que se esfuerce y ponga amor en todo lo que hace, su trabajo, en todo. Para así, algún día, casarme con él y ser igual de felices que mis papás y que vosotros, mis abuelitos.
Abuelito, por último quiero decir que te quiero mucho, millones, un montón. Ojalá estuviera a tu lado para decírtelo en persona, abrazarte y besarte. Poder transmitirte todo el amor que he recibido … y decirte que no estás solo. Tienes a una familia que te cuida y te quiere, y sobretodo tienes a Dios a tu lado, él nunca nos abandona. Espero que algún día sientas a Dios y su amor tanto como lo sentí yo. 
Pues nada, aquí acaba mi carta. Quería que supieras lo feliz que soy al ser tu nieta. Eres un tesoro de Dios. 
Y te amo... hasta la locura.
Tu nieta 

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